Estudiantes de la Universidad de los Andes reflexionan sobre el Cine, el Periodismo y la Cultura.
Monitora:
Salomé Cohen Monroy
s.cohen890@uniandes.edu.co
“Salvador”, dirigida por Oliver Stone, es una película necesaria. Es un film que impacta profundamente, es imposible no conmoverse ante este retrato crudo de una realidad tan desafortunada. “Ficción y realidad del conflicto” artículo por Juanita León, se relaciona estrechamente con esta película. Para empezar, esta periodista se ha adentrado en la guerra, ha ido hasta donde se encuentra realmente el conflicto, habla de momentos en el sur de Bolívar, en el Caguán, entre otros. Es precisamente esto lo que vemos en Richard Boyle, protagonista del “Salvador”, quien se vio involucrado en un conflicto que no era el suyo, y sin embargo, hizo del dolor ajeno, uno propio.
Juanita León habla en su texto sobre la inmediatez que caracteriza a los medios de comunicación. Ella se refiere a que los periodistas dejan pasar historias maravillosas por el afán de los medios. En la película, la reportera Pauline Axelrod es la muestra de esto, sus reportajes, como sus apreciaciones, fueron completamente superficiales durante todo el film. Mientras que John Cassady y Richard Boyle, estaban realmente comprometidos con el conflicto, al punto de dar la vida por lograr obtener esa toma, la toma que capturara no solo el momento, sino el porque del mismo. Esto lo ha logrado Juanita en su articulo, ella ha entendido la guerra porque la ha vivido, ha hecho en su texto un retrato hablado de las características, de la humanidad, de la realidad y del por que detrás de este escenario tan doloroso y angustiante para nuestro país.
Colombia no es el único país de latinoamerica que ha sido marcado por actos de violencia, pero quizás si el que por más tiempo los haya tenido que afrontar. El conflicto entre los paramilitares, la guerrilla y el gobierno ha durado tanto, que los periodistas ya han comenzada a desesperarse por la lentitud que ha cobrado. Ahora, si bien esto podría funcionar como una invitación a repensar el uso del concepto de guerra para la situación colombiana, el periodismo involucrado en reportarla ha decidido seguir tratándola como tal. La crueldad, la violencia y los juegos políticos son retratados por cronistas como Juanita León, quien se cuestiona en su texto "Ficción y realidad" por la labor del periodista que debería parecerse más a la realidad y asignarles a las partes el papel que les corresponde.
No obstante, mostrar la guerra no es fácil. La dificultad para transmitir las cosas claramente lo comparte la película de Oliver Stone "Salvador". En ésta se refleja lo ridículo que resulta para un periodista inmiscuirse en el asunto de dos ejes de poder, que no entenderá porque, entre otras cosas, no habla su mismo idioma. El resultado de su trabajo es una actualización de los ataques, el número de muertos, heridos y los sucesos políticos. Así, en palabras de Oriana Fallaci, la guerra termina siendo un juego de generales, uno que saca lo mejor y lo peor de la gente según León, de cuyas decisiones depende la continuación de la violencia al igual que la vida o muerte de personas, familias, en fin, de generaciones futuras.
En la lectura Juanita León, nos habla de que la guerra es mas lenta, nos muestra que nos son tan llenas de adrenalina como todos pensamos y nos lo deja ver, al contarnos la historia de el soldado que tubo tiempo de despedirse antes de salir y entregarse salvándole la vida a sus compañeros, y este aspecto lo evidenciamos en la película, al ver como son pocos los momentos que el cubre como tal algún hecho, mas bien dedica su tiempo a habar con gente que lo ayude y a vivir en carne propia el conflicto teniendo que lidiar con personas que podrían asesinarlo al el , su compañero y su nueva familia.
En la lectura llama mucho la atención como ella hace énfasis en las historias que se dejan de contar, y mas que todo en lo difícil que es plasmar los sentimientos tales como el miedo, el odio y otras reacciones que surgen a raíz del conflicto. Dicho aspecto se puede ver en la película, en el momento que ellos van a tomar fotos de una matanza y uno de los periodistas comenta que quiere alguna ves tomar una foto que deje ver y evidencie dichos sentimientos, planteando que esto solo es posible acercándose y yendo mas a fondo.
Un buen corresponsal de guerra es aquel que no sólo desea capturar una imagen de muerte para vender, sino quien es capaz de vivir el dolor ajeno como propio y así capturar la verdad. La periodista colombiana Juanita León, quien ha tenido la oportunidad de viajar a zonas de conflicto en los últimos años, afirma en su artículo “Ficción y realidad del conflicto” que la guerra no es como la pintan en los medios. Para nadie es un secreto que en este tema se mueven intereses, por lo que el periodismo pasa de ser una ventana a la verdad, a ser un instrumento de propaganda que beneficia a unos cuantos.
La creciente aparición de fotos violentas en los medios de comunicación puede responder al hecho de que la violencia vende, lo cual se ve reflejado en la película “Salvador” cuando el periodista estadounidense Richard Boyle es capaz de arriesgar su propia vida con tal de obtener este tipo de imágenes únicamente por dinero. Según Juanita: “Los televidentes suelen ver solamente los cadáveres alineados en el piso…El suplicio de la selección de las víctimas que precede a esa escena es invisible para el lector”. Por lo tanto, considero que es necesario hacer una reflexión acerca del papel tan importante que juegan los medios de comunicación en el conflicto armado colombiano y de la manera que estos influyen en nuestra sociedad.
La guerra se ha perpetuado como un tema de interés en las películas. Juanita León en su artículo “Ficción y realidad del conflicto” toca temas importantes acerca del desarrollo de la guerra en los medios de comunicación. En primer lugar menciona que este género cinematográfico atrae más taquilla que otros ya que abunda el drama, la acción y los casos extremos. Pero así mismo reconoce que la guerra va más allá de estos momentos críticos y que los momentos de angustia que se viven antes o después de la explosión de la crisis son importantes para tener un mapa general del conflicto. Esto se evidencia claramente en la película “Salvador” pues en ella se muestran imágenes llenas de dolor, asesinatos, violaciones que logran captar la atención del espectador y generar sentimientos de nostalgia frente a los personajes así como también se ven los momentos de crisis y de nervios que sufren muchos de ellos frente a la incertidumbre del conflicto.
Un segundo punto que es mencionado en el artículo es que los combatientes de ambos lados son seres humanos que tienen fortalezas y debilidades. Este punto también se ve ilustrado en la película cuando los campesinos matan a sangre fría a los militares quienes suplicaban por su vida pero también cuando los militares irrumpen en la iglesia para matar al sacerdote y a varios civiles. Además en la guerra florecen los sentimientos más profundos de los seres humanos la culpa, la tristeza se ven latentes en los conflictos. En conclusión la guerra esta llena de actores que van más allá de las imágenes superfluas que se ven en los medios de comunicación.
En los conflictos armados existen tres tipos de involucrados: los que pelean por algo, los que defienden su posición y los inocentes. Al especificar los tres diferentes agentes involucrados, me refiero primero, por los grupos armados tal como los guerrilleros, paramilitares, pandillas, etc. en segundo lugar el gobierno o el ejercito, en tercer lugar la población civil que nunca esta involucrada en nada y son los más afectados, y los que más tienen bajas. En la lectura exponen que “la población civil no es ajena al conflicto” y esto es una cruda y expuesta verdad.
Tanto en la película como en la lectura, se pueden ver como la mayoría de personas de bien tal como madres, padres, estudiantes, etc. intentan mostrar el lado humano del hombre ante una guerra, y estos son los que son amenazados, extorsionados, humillados y asesinados. Esto se debe a que vienen a ser las fichas más débiles de la guerra, pero del mismo modo los más vitales para esta. En la película se muestran como ellos tienen que sufrir ante los seres queridos que están en combate, y sufrir con ese peso de callar si no están del bando que les conviene. Eso mismo pasa en Colombia, y que la mayoría omitir que no pasa. Finalmente, no se puede tener una guerra sin ellos, son por los que hay que atacar, o del mismo modo por los que toca defender.
El ser periodista tiene grandes responsabilidades y consecuencias que han limitado a la profesión y a su veracidad observándose así una realidad superficial. Juanita León en su articulo Ficción y realidad de conflicto, afirma que el trabajo periodístico deshumaniza ya que todos conocemos lo malo que muestran los medios. En la película Salvador muestra una realidad superficial con la periodista Pauline Axelrod que hace preguntas estúpidas quien no desea nada más que rating e inmediatez. Lo contrario del periodista Richard Boyle quien en su lucha constante se destaca por mostrar la realidad desde una perspectiva más profunda y se limita a conocer sentimientos, su día a día y también el sufrimiento, para así la guerra convertirse es su mejor material y en una realidad oculta nunca mostrada.
Estos dos elementos tanto el articulo como la película sé desarrollan en la misma perspectiva la guerra es ajena a los personajes pero deciden ser parte de esta, dando a conocer más allá de lo crueles que pueden ser grupos armados demuestran que se han desatado guerras innecesarias debido a poderes políticos y medios que manejan todo a su antojo. La incredulidad y la falsedad gobiernan constantemente en medios y en periodistas con falta de ética, el resurgir de esto se debe constatar con el análisis y critica de quienes acceden a medios de información.
Según Juanita León en su texto “Ficción y realidad del conflicto” la guerra presentada por los medios de comunicación es muy diferente a la que se vive en la realidad. Esto se debe principalmente a las características de los medios donde sobresale la inmediatez y la captura en una imagen. Estas características hacen que sea difícil representar la guerra real, entendida como lenta, no emocionante, donde los “malos” también son humanos, poco racional, donde sale lo mejor y lo peor de las personas, causa de elecciones morales, costosa, donde los civiles hacen parte del conflicto, y donde existen efectos de corto y largo plazo. Esta característica de los medios se puede observar en la película “Salvador” en donde los periodistas pasan por un difícil trabajo para poder reportar la guerra civil de El Salvador, sin embargo todo lo que obtiene el periodista Boyle es una imagen, que dice poco ante los espectadores.
Es de esta manera como Juanita León plantea que es tal vez la prensa escrita un poco más cercana a la realidad. En esta se logra evocar sentimientos tales como el miedo, la espera, la nostalgia y la zozobra que de cierta forma acercan al espectador a lo que realmente ocurre. De igual forma un nuevo recurso podrían ser las películas ya que con la actuación se puede personificar muchas de las características de la guerra real. Sin embargo para lograr esto es necesario de películas serias, en donde se realice un poco de memoria histórica, contrario a lo que ocurre con la película “Salvador” que en vez de relatar el conflicto parece una parodia en donde los prejuicios norteamericanos abundan.
El análisis que realiza Juanita León sobre el periodismo de guerra y su realidad; ella tras haber viajado a lugares que presentan conflicto armado, nos dice que las razones por las cuales es fascinante cubrir un conflicto armado es que “la guerra saca a relucir lo mejor de la gente; el coraje, la dignidad, la ternura, la solidaridad, en ningunas circunstancias salen a flote tanto como en la guerra”. De igual forma resalta que las guerras son costosas, lentas, poco racionales y que en efecto los periodistas persiguen estrictamente la historia noticiosa, olvidando que la guerra es fría, sangrienta y tediosa, debido a que los medios no cuentan todas las historia completas por el poco tiempo del formato noticioso que tienen. También a que se dejan llevar por la inmediatez, la cual caracteriza a los medios de comunicación por dejar fuera historias maravillosas.
En la película el salvador podemos observar la historia de un periodista fracasado que emprende un viaje a este país, donde pretende documentar el conflicto armado. El protagonista vive y observa la realidad, ademas del riesgo que se corre al realizar periodismo en medio de una guerra para capturar la verdad, así mismo, la frialdad en escenas violentas, como asesinatos, muertos, riesgo, intriga, solidaridad con las victima del conflicto.
La labor del periodismo en la guerra, aunque es de vital importancia, no logra captar en su totalidad las implicaciones que supone el conflicto. La corresponsal de guerra colombiana, Juanita León, relata en su texto Ficción y realidad del conflicto las distintas implicaciones que tiene la guerra colombiana y que no se capturan adecuadamente en las tomas televisivas de los medios de comunicación. En la mayoría de los casos, cuando se cubre una guerra, se presentan exclusivamente los bandos del conflicto, los combates y los cadáveres de las víctimas militares y civiles. No obstante, esta corresponsal de guerra nos concientiza sobre lo que hay más allá de la visión general del conflicto. Los sentimientos de miedo, soledad y tristezas no pueden ser capturados en una imagen fotográfica, afirma Juanita. Lo anterior, acompañado de otros elementos como la inseguridad y la ley del silencio por parte de los habitantes de zonas de conflicto, hacen del periodismo de la guerra una labor difícil.
Esto, a su vez, se puede evidenciar en la película Salvador. A pesar de que la película sí muestra, a través de la compañera sentimental del protagonista, el sufrimiento y los sentimientos que produce la guerra, el periodista Richard Boyle es incapaz de transmitir todos estos sentimientos a través de sus imágenes fotográficas. Resulta paradójico que una labor tan riesgosa e insegura como lo es conseguir unas fotos del combate, no permita visualizar los sentimientos que constituyen la verdadera esencia del conflicto.
El miedo, la angustia y la soledad, un agregado al periodista. En la película "Salvador" (1986), se observa como Richard Boyle -periodista americano- se enamora de una joven salvadoreña llamada Maria; tras su relación con la chica centroamericana, Boyle toma partida en la problemática del Salvador, y así, cambia su rol como reportero netamente informativo.
Este tipo de periodismo sale de lo convencional, según Juanita León en su publicación "Ficción y realidad del conflicto", asegura que en la guerra, los periodistas sólo cubren los puntos relevantes de la historia: los combates, las capturas, los funerales, etc; dejando de lado el miedo, el tedio y la soledad, presentes en el conflicto. El agregado que dan estos sentimientos al reportero, son el plus en su labor informativa, convirtiéndolo de un informador a un protagonista.
La guerra dentro del mundo del espectáculo se ha convertido clave para su progreso cinematográfico, ¿Pero en la realidad será así de productivo? Juanita León, en su artículo Ficción y Realidad del Conflicto, expresa los testimonios de estar en la sombra de la guerra, donde lo que se observa no es lo que suelen contar los medios de comunicación; que solo tratan de dar opiniones sobre ¿quién es el héroe y quien el victimario? Sin tener en cuenta a la población. Ella afirma que “los medios de comunicación explican la guerra como un enfrentamiento exclusivo entre guerrilla, paramilitares y estado”. En la película Salvador, dirigida por Oliver Stone. Se refleja como los mismos medios ven el conflicto entre guerrilleros y el estado salvadoreño, sin darse cuenta que la población no es ajena al conflicto. Se observa en la periodista Pauline Axelrod, entrevistando y transmitiendo información solo de los grandes poderes con el objetivo de audiencia e inmediatez. A lo contrario, que se refiere al respecto León sobre la cobertura de la guerra “esta se libra en el terreno de las noticias, y las ideas en un campo donde participamos muchas personas”. Por otro lado, observamos una relación entre las lecturas y la película entre “cubrir un conflicto armado, es que la guerra saca a relucir lo mejor de la gente: solidaridad, coraje, dignidad memorable” esto lo hace Richard Boyle, un periodista moribundo en el Salvador, donde enfoca con su presencia la valentía y la dignidad de un pueblo que no teme morir por su libertad y no le importa dejar las lagrimas de la justicia en la sangre de su nación. Jhon Fredy Rodríguez Méndez 201320292
Colombia es un país que de cierta manera ha aprendido a vivir con el conflicto a flor de piel, porque es tan continuo en nuestras vidas que no podemos darle la espalda. La película Salvador dirigida por; Oliver Stone, nos revela la crudeza de una guerra, la diferencia de pensamientos, entre grandes poderes y un pueblo reprimido por su propio ejército Salvadoreño que no se encarga de proteger a su pueblo, sino de hacerle daño. En Colombia continuamente quienes registran los estragos de una guerra, son los periodistas, como; Juanita león cronista del diario el mal pensante, quien nos revela en su crónica Ficción Conflicto y Realidad que la guerra o los conflictos nunca son como los pintan. Por lo general los medios de comunicación, se encargan solo de informar pero que no logran imprimir, totalmente la realidad de una guerra, la de sus actores y sus víctimas en un papel o en una imagen de televisión. La guerra en Salvador dura más de doce años. Razón por la cual, se divide un país y donde ejército, subversivos y poder, se echan la culpa unos a otros de su desgracia. Juanita León nos plantea unas diferencias entre la guerra real y la que es transmitida en los medios. Una de ellas es que “ La Guerra es muy lenta” pero cuánto dura realmente; ella nos dice que en los medios solo se muestran esos pequeños momentos cargados de adrenalina, y no muestran lo que pasa antes o después de un ataque, que son momentos de nostalgia, de zozobra como se ve en la película. El pueblo no sabía que iba a pasar y los angustiaba el solo hecho de no tener una cedula, por lo que podían ser asesinados. Realmente nuestra historia, no es my diferente a la de el Salvador y lo que es peor, parece no tener fin. JOHANA ARÉVALO 201320298
4 Es muy importante que verifiques datos antes de darlos. El Malpensante es una revista, no es un diario y su nombre no es "el mal pensante". Además, Juanita León no es cronista de esta revista, es directora de La Silla Vacía. Asimismo, es muy importante que tengas cuidado con el uso de las comas. No se puede separar el sujeto de su predicado mediante una coma, a menos de que sean dos comas dentro de las cuales hagas una aclaración.
Siempre nos han enseñado que la guerra tiene un fin, que los bandos luchan por ideales y que sus actos son pensados en aras de lograr lo que quieren. Así lo refleja la película “Salvador” del director Oliver Stone, donde Richard Boyle, un periodista de guerra, narra la guerra civil de El Salvador en los años ochenta, donde se enfrentaba la Guardia Nacional con un grupo de insurgentes con ideales comunistas, quienes se oponían a la dictadura militar. Desde los ojos de Boyle, se evidenciaba que los ataques y enfrentamientos entre las partes eran planeados, que cada militar y “guerrillero” actuaba según sus convicciones y que no se dejaban llevar por impulsos sino por principios de un deber ser. Es así que se percibe que la guerra es esquematizada ya que cada bando sabe cómo, dónde y cuándo atacar.
Por otro lado, el artículo de Juanita León: “Ficción y realidad del conflicto”, relata que el conflicto no es un juego de ajedrez, ya que las piezas activas del juego (militares, guerrilleros y paramilitares) son seres humanos que se dejan llevar por los impulsos y que al atacar no tienen una estrategia. En este sentido, no hay una explicación o respuesta del conflicto, es decir, no hay un finalidad que conduzca todas las actuaciones, sino que en la guerra, el medio y las circunstancias tal cual se dan son lo que se debe cubrir; por ejemplo, lo que ocurre después de una toma guerrillera o el sentimiento de un soldado en una emboscada. Es por ello, que la película muestra la perspectiva que se da a conocer a la luz pública, mientras que el lado humano y poco racional de la guerra lo ilustra el mencionado artículo.
En el artículo “Ficción y realidad del conflicto” por Juanita León, se presentan una serie de argumentos en torno al periodismo en la guerra. Se hace especial énfasis en la falta de veracidad en las trasmisiones televisivas del conflicto. Explica que en la televisión, por ejemplo, se presentan tomas guerrilleras que parecen transcurrir en el transcurso de un par de horas cuando en realidad es un proceso mucho más complejo.
En relación con la película Salvador, se puede ver un elemento en común en cuanto a la emoción de la guerra. Juanita evidencia la falsedad en el argumento popular que relaciona a los conflictos violentos con rapidez y emoción. En la película se muestran aquellos momentos de calma y espera entre cada movimiento periodístico. Tal como se busca evidenciar que los guerrilleros también son jóvenes de carne y hueso que comparten varias similitudes con su contraparte, la película logra mostrar y analizar las personas y movimientos de las entidades oficiales y los rebeldes. Por último, Juanita explica cómo la población civil no es ajena al conflicto, la más clara conexión con la película. Las perdidas parecen afectar a todo tipo de familias, desde la de Richard Boyle hasta la de los guerrilleros. Así que la película y el artículo buscan evidenciar la perdida de elementos esenciales para el buen funcionamiento del periodismo en materia de protección de la democracia. Sin embargo, Richard y John representan una reivindicación del periodismo que busca ir mas allá de conseguir beneficios personales o mejores ratings, estos son corresponsales que si creen en los fundamentos de su profesión.
El transeúnte de la guerra, el periodista es el extranjero en el conflicto. La guerra se convirtió en un espectáculo narrado por el periodista, semanas llenas de angustia resumidas en un párrafo o en una imagen, y eso es lo que llega a nosotros en forma de entretenimiento. Aquello que no es representable en palabras o en imágenes se quedará en la guerra, esas pasiones que produce la guerra que son imposibles de narrar, esa angustia que no hay como mostrarla, o esos datos tales como ¿cuanto cuesta la guerra? son datos que no pueden aparecer en los titulares porque no hay sangre que los manche y por lo tanto no llama la atención del espectador. El periodista de la guerra es un hombre invisible en el conflicto, se limita a escuchar y a ver con indiferencia, tal como en la película Salvador, Richard Boyle es el periodista que visualiza todo y sin embargo no hay nada que lo conmueva, pasan cadáveres por su lado y no siente repugnancia, muere un sacerdote al frente suyo y no siente dolor. Para poder convertir la guerra en un espectáculo de entretenimiento, los sentimientos son dejados a un lado, escoger se convierte en una tarea difícil, saber decidir cuál será la imagen o la historia que tenga la suerte de aparecer como dice Juana León en los 30 segundos que otorga el noticiero después de pasar meses esperando por el tan anhelado conflicto que es narrado por el periodista. Detrás de lo que nosotros como lectores podemos ver o como espectadores podemos ver de la guerra, hay un dolor que jamás podrá ser representado. Carolina Vásquez 201315819
Si en algo coincide la película “Salvador” y la lectura “Ficción y realidad del conflicto” es que la guerra no es como se ve en los medios de comunicación. Tiene un fondo más profundo de lo imaginado, más allá de la muerte y la tragedia existe el miedo, el pánico, las estrategias, la plata y la política. La guerra o el conflicto armado no consiste sólo en el enfrentamiento entre los contrincantes; los civiles ajenos al enfrentamiento padecen las consecuencias de diferentes decisiones. La perspectiva y opinión de las personas que no se han visto involucradas en la guerra es la transmitida por la televisión, la prensa escrita y en ocasiones de alguna víctima. Sin embargo, como lo resalta el texto, la guerra es lenta sufrida y costosa. Así, como se deshumaniza a los guerrilleros y subversivos, la población y su drama queda atrás.
La película plasma la labor periodística en busca de una imagen que en si misma logre captar la esencia de toda la guerra salvadoreña. Aunque los mismos periodistas viven la masacre y el terror producido por los enfrentamientos, reducen los hechos a una fotografía de un momento exacto del conflicto bélico; dejando atrás la historia embargada de dolor de un país en destrucción. La inmediatez y agilidad con la que hoy en día los medios de comunicación pretenden informar, ha hecho que el público prefiera la estrategia militar legal, ojala apoyada por Estados Unidos. Finalmente, el film y la lectura coinciden en que la realidad se distorsiona, para saber lo que realmente ocurre se debe presenciar.
Los riesgos que toma un periodista de guerra transcienden más allá de lo que se muestra en los medios. Richard Boyle protagonista de la película salvador vive una realidad que realmente impacta. Él se ve involucrado en un conflicto al que inicialmente no pertenece, pero del mismo hace un acercamiento con él cual logró un mejor contacto con la dura verdad.
Por su parte Juanita León dice que en los medios no se muestra la realidad del conflicto. La firma en que se relaciona la lectura con la película esta en él modo en que él periodista se adentra y hace de un conflicto ajeno uno casi propio. Además Juanita León es una persona que ha estado en lugares como San Vicente Del Caguan, el sur de Bolívar etc., donde la violencia ha dejado una huella profunda.
Juanita León, Richard Boyle y John Cassady dan a conocer que la guerra se entiende si se vive en carne propia. También se enseña él verdadero trabajo que se hace en el conflicto. No se trata de hacer periodismo para obtener un buen capital, más allá de eso esta "capturar la nobleza y sufrimiento humano para ver, sentir y transmitir la realidad”.
Un periodista en la guerra adquiere un papel trascendental: se convierte en los ojos de quienes no viven el conflicto y la voz de los bandos enfrentados. Sin embargo, los agentes de este escenario son conscientes de este rol, sabiendo que su imagen dependerá por completo del ángulo en que se presenten al mundo. Atentos de mover las fichas a su favor, siempre intentarán presionar al periodista quien además de la tensión entre la sangre y las voces inocentes, deberá enfrentar un problema de moralidad. El cómo desempeñar su profesión dentro de una guerra, depende de los valores y el camino en que quiera que se proyecte su labor, y esto es algo que tanto la película como el texto de Juanita León ponen de presente.
Muchas veces, la esencia del conflicto que se transmite al público ignorante no es la realidad, sino apenas una imagen de lo que otros quieren que se crea o quieren que se venda. Muchas veces, las crudas imágenes que se deslizan entre los periódicos y los noticieros no son más que un producto elaborado para obtener ganancias, aunque como en muchos casos de la vida, esta no es la constante general. A veces, hay periodistas que escapan de la tentación de la fama, que entienden y viven el conflicto como propio, y Salvador logra poner esto de presente, sustentando en gran medida el argumento de León.
En el texto “Ficción y realidad del conflicto” escrito por Juanita Leon, se menciona sobre el periodismo de guerra, que tan arriesgado tienen que llegar los periodistas para poder sacar las mejores tomas y mostrar la realidad de lo hechos, aunque cuando se pasa aun film, se debe mejorar un poco de esta realidad para que pueda ser mas entretenida para los televidentes. En la película “Salvador” dirigida por Oliver Stone, se demuestra totalmente lo que la periodista Juanita Leon nos trata de comentar en su lectura y en sus hechos vividos en la plena guerra. Otro aspecto importante que se nombra en la lectura es que muchas veces en la película a los malos de la historia los hacen ver como sin razón y pensamiento de ser y a los otros si los hacen ver de carne y hueso. La realidad del asunto no es así, todos somos humanos de carne y hueso. En la película se evidencia esto en la forma que matan a sangre fría, los guerrilleros sin compasión ni nada y esto en la vida real no es así. Luis Miguel Serrano 201226671
En el artículo “ficción y realidad en conflicto” de Juanita León, se revelan sin manto alguno muchos de los hechos que hacen parte de la guerra, y que desconocemos; no por culpa de la mala transmisión periodística, sino porque como ella misma afirma: es difícil contar historias de imágenes que en muchas ocasiones no se pueden representar, pues los treinta segundos concedidos por la televisión no serían suficientes. Como vimos en salvador, hay varias escenas de muerte a sangre fría y sin motivos. Esto me recuerda a aquel muchacho estudiante que lo cogieron con un par de insignificantes preguntas, y sin más, le dispararon en la cabeza. O también aquellas personas que fueron puestas en fila como si fuera el túnel de la muerte, y sin importarles, mientras clamaban por su vida, ya que tenían una familia, eran muertos.
Es así como vemos que Boyle debe someterse a regalar algunas pertenencias en algunas situaciones, o hasta comprar alguna bebida para salvar su vida y la de sus amigos. Este tipo de condiciones se viven en la guerra, y como asegura León, “los actos de barbarie no son producidos por un loco”, “las guerrilleras eran gente como uno, tenían familias, jugaban billar, se enamoraban, y también se les partía el corazón”. Es difícil enfrentarse a la guerra como periodista, y más un norteamericano como Boyle, quién solo va por una noticia, pero que en el transcurso de sus vivencias lo hace encarar a la verdadera maldad del ser humano. Esto lo sensibiliza, intentando llevarse a María, su gran amor, para no permitir que se arriesgue a una muerte pronosticada. Las inclemencias de la guerra son invaluables, y como dice León “lo que sale a la luz pública es en realidad la sombra de lo que realmente sucedió, o una versión falsa”.
“Los Estados Unidos no pueden cambiar la voluntad del pueblo ni el curso de la historia”, esta frase de la película: El Salvador, dirigida por el estadounidense Oliver Stone, fue la respuesta dada al fotoperiodista Richard Boyle, en referencia a las incógnitas presentadas. Nos permite ver el pensamiento de algunos salvadoreños frente a la relación, roll e influencia que forjo este país en el conflicto civil del Salvador. Boyle, buscando dinero, se enfrentara a una realidad distinta de la norteamericana, en donde sentirá emociones por situaciones nunca antes vividas. Este film, no está lejos de las realidades vividas por muchos latinoamericanos, bajo los gobiernos dictatoriales de los años 80-90, y de la violación de los derechos humanos que sigue vigente en muchos países.
Para Juanita León “La guerra no es como la pintan los periódicos ni como la muestra la televisión: es peor, más lenta, más aburrida, menos romántica” Afirmación que hace en su artículo. Ficción y Realidad del Conflicto, publicado en la revista el Malpensante, Juanita ha vivido muy de cerca la violencia en Colombia, asegura que las escenas presentadas de los conflictos a través de los medios de comunicación, son imaginarios y que han sido producidos por estos mismos medios. De igual forma nos da conocer las entrevistas que realizo a personas afectadas directamente por este conflicto armado, mostrando así que aunque el contexto y proceso histórico, político y social de la violencia sea diferente en los países latinoamericanos, finalmente quien se ve afectada es la población civil de estos estados.
El Salvador muestra la historia de Richard Boyle, un hombre quebrado y sin prospectos, que viaja al Salvador con su amigo Doctor Rock, un disc jockey desempleado. Boyle está convencido que va a salir de su crisis económica registrando el problema en el que está el país, pues el Salvador está en Guerra civil y este periodista aprovecha para registrar todo lo que esta pasando. Esto es posible gracias a la alianza hecha con los dos mandos: la guerrilla de izquierda y el ejército militar. Cada uno quiere que él traiga fotos: de los presos estadounidenses y de los rebeldes respectivamente. Sin embargo, se dan cuenta del grave conflicto cuando los amordazan y los tratan como prisioneros. La lectura “ ficción y realidad del conflicto” trata varios temas acerca de las guerras. Uno de los más relevantes es el de “ La población civil no es ajena al conflicto”, en la película podemos ver niños amputados, bebes sin madres, y estudiantes fusilados. Ellos hacen parte de la comunidad y de la guerra, pues sin pertenecer a ningún bando, son entes que luchan y son los más afectados en las guerras. No obstante, los medios de comunicación no tienen muy en cuenta a los civiles en las guerras. Como bien lo dice la autora:” los medios no hacemos esto lo suficientemente evidente", pues se enfocan en los dos lados del conflicto, dejando los civiles a un costado. Por otro lado, el periodismo tiende a veces a exagerar los hechos, y en casos como los de las guerras, se hiperbolizan las muertes y lo realmente sucedido. Como es normal, la gente tiende a tomar partidos y a deshumanizar a aquellos guerrilleros que han cometido crímenes, pero según Juanita León , “los guerrilleros y paramilitares son de carne y hueso” es decir, que así como cualquier ser humano, ellos tienen sentimientos, se enamoran, tienen familias, costumbres, juegan y son débiles. La diferencia es que a ellos o les tocó, o en realidad quieren luchar por unos ideales a través de la violencia. Es por eso que aquellos que viven el conflicto desde afuera, nunca sabrán la verdadera historia de aquellos que la viven desde adentro.
“El Salvador” de Oliver Stone es una película que refleja desde el punto de visto periodístico el conflicto armado en El Salvador. Lo interesante de esta película es la forma como el periodista, Richard Boyle se involucra y deja de hacer un trabajo superficial para lograr entender mas a fondo lo que está sucediendo en este país y así poder ver la mala influencia de Estados Unidos (su país natal) en la evolución de ésta. Esto lo plantea Juanita León en su texto “Ficción y Realidad del conflicto” ya que ella misma ha tenido la oportunidad de vivir el conflicto en carne propia y así poder entender un poco mas sobre este. Es así como cosas tales como orígenes, motivos, influencias y de más solo pueden ser entendidas por quienes realmente viven el conflicto día a día con los perjudicados.
La forma como se desarrolla la película y como se transforma el mismo periodista, Richard Boyle, es el ideal de lo que un periodista y sobre todo de guerra debería ser. Eso es lo que plantea Juanita León en su articulo, ya que lo que debe caracterizar a un periodista no debe ser vender una historia o entrar a los medios de comunicación, debe ser entenderla para poder contarla. Temas tan delicados como el conflicto armado en Colombia y el Salvador solo pueden ser descritos por aquellos que lo sientan y lo vivan, ya que son realidades catastróficas que afectan a mas personas de las que uno imagina y que no deberían permanecer escondidas, sino que deberían ser contadas por personas capaces de tomarlas como historias propias.
El periodismo tiene la cualidad de ser una vocación polifacética. Una de las ramas que más llama la atención en este oficio es la dedicada a la guerra. Cómo lo dice Juanita León en su artículo para “El Malpensante”, “… la guerra se libra también en el terreno de las noticias”, siendo el periodista el que cubre los puntos decisivos del conflicto. Este hecho descrito en el texto “Ficción y realidad del conflicto” es el tema en torno al cual gira la película de Oliver Stone, “Salvador”. En ella, Richard Boyle, un periodista sin mucho éxito, se desplaza hacia este país en medio de la Guerra Civil.
León, entre otros muchos elementos, muestra la guerra cómo un conjunto de eventos lentos, en los que sólo hay “…fracciones de minutos cargados de adrenalina”. Estos eran los momentos en los que Boyle, armado con una cámara fotográfica, realmente ejercía su profesión. En otros momentos, este norteamericano se tenía que enfrentar a otra cruda realidad, el hecho de que nadie es ajeno a los efectos de la conflagración. Sin duda, esta última condición es la más difícil de enfrentar, y entre tantos dilemas a los que se enfrenta, el periodista tiene muchas veces que decidir entre la noticia y su vida.
Juanita León en su articulo “Ficción y realidad del conflicto”, menciona la división que existe entre la realidad de las cosas y como la pintan los medios. La guerra por su parte no es una excepción, esta tiene momentos de acción, tensión y terror, pero así mismo momentos de intriga y calma, al menos para alguno de los bandos. La diferencia de cómo la guerra es vista, es el sentido, el tono y las diferentes características que cada medio impone en ella. Para algunos la guerra puede ser aburrida, lenta e insatisfactoria, especialmente para aquellos que quieren obtener de ella la mayor audiencia posible. Es por esto, que muchos periodistas, medios de comunicación y especialmente la industria cinematográfica omiten los momentos “aburridos” y le imponen acción, tal como dice Juanita León “Las películas de guerra son las más taquilleras porque en ellas abundan la acción, el drama, los casos extremos”.
Por su parte, la película Salvador, dirigida por Oliver Stone, es una película en donde se puede ver la cruda realidad que vivía El Salvador a principios de los años 80. Desde ataques armados hasta el sufrimiento de los civiles y aquellos que no tenían relación directa alguna con el conflicto, Salvador muestra como 2 periodistas estados unidenses deciden capturar todo momento de la guerra. Como dice Juanita León, en su mayoría los periodistas buscan el momento exacto para capturar con el fin de obtener la mayor audiencia y/o mayores ganancia, la pregunta sería si Richard Boyle, fotógrafo y periodista, solo decidió ir a El Salvador con el fin de ser reconocido por su trabajo o por que realmente estaba interesado en la historia detrás de todos aquellos actos violentos que vivía aquel país centro americano en la década de los 80.
Así como el ingreso de la televisión a los medios trajo con sigo una nueva forma de vivir los acontecimientos de manera más real y personal, la fotografía como medio de atrapar la realidad, resulto en una manera estática y parcial de contar las cosas. Esto se pone en evidencia en la película "salvador" ya que en primer lugar a pesar de ser un acontecimiento de larga duración, la recopilación de fotos de la guerra hace quien las ve vivir el momento de una manera rápida y menos sufrida. Así mismo, cada periodista tiene la opción de seleccionar en que aspectos de la guerra se va a enfocar, si en lo político, las guerrillas o la vida de los civiles inocentes quienes sin embargo sufren las consecuencias de la guerra. Esta parcialidad en las fotografías al igual que la selección de momentos que un periodista decide fotografiar, relata la guerra desde un punto de vista, como lo hace James Woods en la película. En la lectura "Ficción y realidad del conflicto" Juanita León también expone las dificultades de atrapar los sentimientos de remordimiento y miedo por parte de los guerrilleros al ver los resultados de sus actos violentos. Además de esto, se habla de la imparcialidad de cómo se relatan los hechos, como se evidencia en la siguiente cita " Nadie mostró la escena que vieron algunos periodistas que estuvieron allí después de esa masacre; varios guerrilleros vomitaban al borde del río por el asco que les dieron sus propios actos." Con esto se refleja lo que sucede en la película, en donde se ilustran los sucesos de la guerra salvadoreña y como estos hechos se ven plasmados en tan solo unas fotos. En el mundo de hoy se le da más importancia a la inmediatez de la notica que al contenido de la misma. Gracias a esto, la información llega distorsionada, incompleta y con un sentido subjetivo de la realidad haciendo que el público de interpretaciones erróneas de la situación que esta pasando.
Indudablemente, la guerra y el conflicto son realidades que no podemos ignorar, o más bien, no deberíamos ignorar. Son rasgos fundamentales del transcurso del tiempo que han marcado la historia de la humanidad durante siglos. No obstante, son muy pocos los que realmente tienen un verdadero acceso a la guerra y logran empaparse de todo lo que ella implica. Son personajes como los periodistas, el Estado, las guerrillas, los grupos subversivos, o la persona civil involucrada directamente, aquellos que realmente son testigos de las atrocidades y vivencias que se presentan en el conflicto. En cuanto a los demás, - en donde me incluyo- quienes no estamos implicados de manera directa, sólo nos llega un bocado de esta realidad. Nunca podremos saborear el plato completo, pues no tenemos acceso a este, y la información que nos llega es parcial y subjetiva. Ahora bien, no se trata de desvirtuar el papel de los medios en cuanto a su función en momentos de guerra.
Aunque está claro que la información a la que tenemos acceso gracias a los medios está truncada y mediada por una serie de intereses y relaciones de poder, es gracias a la misma que medio alcanzamos a empaparnos de algo de realidad. Tal y como explica Juanita León en su texto, el periodista jamás podrá retratar en sus fotografías o publicaciones una realidad total de lo que se trata el conflicto, pues todo esto tiene costos y dificultades enormes. A saber, el periodista hace su mejor esfuerzo por captar las esencialidades de la guerra, pero cuando la información llega al receptor, este sólo va a reaccionar ante una imagen o artículo fugaz, que aunque puede estar cargado de contenido, sólo va a lograr suscitar emociones inmediatas y, no va a abarcar el gran espectro de sentimientos y momentos que verdaderamente implica la guerra en cuestión. Es precisamente lo anterior lo que vemos en "El Salvador" en la medida que Boyle intenta fotografear momentos impresionantes del conflicto, pero nunca podrá manifestar en sus fotos, los sentimientos que él vive en el preciso momento. Más importante aún, y aunque como ya dije, el papel de los medios si es importante, no podemos perder de vista, que como dice la autora, si la información mediática se pareciera más a la realidad, todos seríamos más conscientes del lugar que realmente nos corresponde en el conflicto.
Existen muchos contrastes entre la guerra que se vive en realidad y la guerra mostrada por los medios de comunicación y películas. En sí, la guerra se ha convertido en un tema recurrente en los medios, pues se considera que es emocionante, entretenida, llena de acción, de héroes de poder y demás cosas atractivas para el público que no vive en realidad un conflicto, así como lo muestra la película SALVADOR (1985) de Oliver Stone. Pero como nos relata Juanita León en su artículo “ficción y realidad del conflicto” esas características comúnmente asociadas a la guerra son falsas y defiende su posición enunciando nueve razones por las que la guerra no es como se muestra en los medios. Primero, contrasta severamente aspectos como la rapidez de la historia, las emociones vividas, la deshumanización de los protagonistas del conflicto, los costos entre otros aspectos. El contraste puede mostrarse de manera evidente entre la película anteriormente enunciada y los ejemplos mostrados por la autora.
La película muestra lo vivido por Richard Boyle, quien era un periodista ajeno al conflicto pues venia de estados unidos. Este periodista toma un roll dentro de la guerra vivida en salvador y muestra lo que parece ser más importante en el conflicto, las muestres, las capturas, la acción, los combates, pero esto se contrasta con lo que en verdad se vive, pues la película no es efectiva en transmitir los sentimientos de miedo, de odio, de repudio que en realidad se viven y siente. Por otra parte la película muestra al personaje un poco heroico, a la población civil solo como afectada de la guerra pero desconoce que esta población en realidad son los que posteriormente se convierten en soldados de algún bando y en parte deshumaniza a los principales actores del conflicto. Y no solo son estos aspectos los que se pueden contrastar, pero son un ejemplo de lo que nos expresa Juanita León.
Salvador de Oliver Stone es una película inusual de guerra. No hay héroes, solo personas que están haciendo lo mejor que pueden para seguir vivas. Su interés no es contar los relatos que llevaron a las matanzas y sacrificios de los salvadoreños durante la década de los 80. Cuenta, en cambio la historia de los vivos, su constante espera, el miedo de no saber qué vendrá. Normalmente así no vivimos la guerra (nosotros lo que leemos los periódicos) nos enteramos de las grandes batallas y enfrentamientos o de las cifras de muertos y heridos. Como lo hace ver Juanita León, el periodismo de guerra se debe enfrentar al dilema de retratar unos pocos y cortos momentos de un conflicto que se arrastra por largo tiempo. La realidad se le escapa de las manos al periodista de guerra. Normalmente es la incertidumbre lo que tortura al pueblo, el no saber qué viene. Pero ¿y qué si el periodismo de guerra no contara las historias de los muertos, sino de los vivos? El problema está en que nos aburrimos fácilmente.
Las muertes, las masacres, los heridos… son las historias que leemos diariamente, son los ‘highlights’ de la guerra. León tiene claro que son los picos, las culminaciones, lo que interesa al público que no está inmerso en la guerra. Pero fallamos en retratar la tensión, el dolor y la espera que forjaron el estallido final. El periodista debe hacer inmersión en una realidad que está alterada, cuyas heridas están a flor de piel, en el en ambiente se sabe que en cualquier momento puede desatar el caos; donde todos están condenados a esperar. Esa es la guerra, ese era el salvador que quería retratar Oliver Stone. El periodismo de guerra se enfrenta entonces con la masiva de descarga de información. Debe escoger qué decir, qué mandar, porque no puede mostrarlo todo a una audiencia que exige conocer el estado del termómetro bélico antes de ir a trabajar. De nada sirve acusar al periodista de insulso si nadie tiene el tiempo, el interés o el umbral de atención para atender a una historia completa.
María Camila Cortés 201023850 La película Salvador dirigida por Oliver Stone muestra sucesos bélicos que tuvieron lugar en la guerra civil del Salvador durante los años 80’s. Cuenta la historia de un reportero americano llamado Boyle, quien se enfrenta a esta guerra para poder desempeñarse como periodista y ganar un poco de dinero. La película nos muestra la tragedia de la guerra a través de imágenes impactantes de la vida de los salvadoreños en esos años. El director logra representar las atrocidades que se cometían en contra de la vida, de los derechos humanos e incluso a la religión. Lo hace de forma emocionante y breve. En la lectura de Juanita León Ficción y realidad del conflicto se menciona que: “la guerra es menos emocionante”. Es decir que en gran parte las guerras en las películas sufren una ‘idealización’, o sea que todo el film es entretenido. Juanita menciona que la realidad de la guerra es lo contrario y acepta que para lograr un contexto menos fantasioso de los eventos deberían pasar con más tiempo y contar más detalles a los espectadores
Uno de los aspectos más importantes que trata Juanita León en su artículo es la deshumanización de los protagonistas de la guerra. Esto sucede dentro de la película pues nos presentan muy poco sobre lo que sucede al interior de los bandos, por el contrario se enfocan en presentarnos todas las crudezas de la guerra tales como las masacres, las alianzas y todo esto que contribuye a deteriorar nuestra imagen de los actores de la guerra. Cuando Juanita León dice que la guerra saca lo mejor y lo peor de las personas, esta es probablemente la afirmación que más se evidencia en la película pues nos presentan los mejores sentimientos encarnados en Richard Boyle y su amigo John Cassady pues solo en esos momentos de dificultad se ve realmente de qué están hechos; al tiempo nos muestra toda la crueldad y la malicia de la mano de los protagonistas de la guerra.
Parece que los medios nos siguen engañando. Según lo que comentaba Juanita León en su artículo titulado ficción y realidad del conflicto las guerras son muy diferentes de lo que nosotros conocemos. En la película Salvador sus protagonistas se encuentran envueltos todo el tiempo en la tensión de la guerra y además nos presentaban la guerra todo el tiempo, diametralmente opuesto a Juanita León cuando afirma que los momentos de guerra son muy escasos. También difieren en que en la película los hechos suceden demasiado rápido por ejemplo cuando el embajador debe decidir si responde al fuego el algo inmediato.
El periodismo, por más minucioso que trate de ser a la hora de narrar el conflicto, nunca llegará a plasmar por lo menos el 50% de un hecho real. Juanita León en "Ficción y realidad del conflicto" hace una apreciación de acontecimientos que logró observar en algunas zonas de guerra en Colombia y que nunca salieron a la luz ya que los medios apelan a situaciones que pueden ser consideradas más “relevantes” para que llamen la atención del público. En la actualidad la inmediatez, los costos y hasta los miedos, son una gran limitante para contar las miles de historias que se entretejen en medio de las balas y que en muchas ocasiones podrían, de algún modo, explicar las razones que motivan a los grupos a enfrentarse.
El periodista de guerra, como el caso de Boyle en la película “Salvador”, es testigo no solo de los momentos de “acción”, sino de experiencias de familias, de rutinas, de estilos de vida, de sueños, de sufrimientos más personales... que en verdad son cuestiones que ocupan el mayor tiempo del conflicto y que lamentablemente no quedan contemplados en el reporte periodístico. La guerra carece de dignidad humana y los valores humanos carecen de imagen, por tanto es difícil describirlos a través de una cámara. A diferencia de lo que se cree comúnmente, los actores del conflicto no son simplemente dos bandos con ideologías adversas, lo son también muchos civiles que directa o indirectamente se involucran (de manera forzada o libremente). Donde hay un enfrentamiento armado hay una descomposición del tejido social y por ello cuando se intensifica la guerra, el número de actores también crece.
"La guerra no es como la pintan los periódicos ni como la muestra la televisión: es peor, más lenta, más aburrida, menos romántica." Juanita León en su lectura nos habla de lo distinto que es una guerra real y una guerra transmitida por los medios y esto se puede evidenciar claramente en la película Salvador cuando la periodista Pauline Axelrod hacia reportajes demasiado superficiales que no demostraban la realidad trasfondo de los hechos que ocurrían y así lo dice Juanita León en su texto "Los periodistas cubrimos los puntos cruciales del conflicto: los combates, las capturas, los funerales."
"A juzgar por lo que se divulga en los medios, a veces parece que la guerra no fuera el producto de elecciones morales de individuos. Sin embargo, las cosas casi siempre suceden, o dejan de suceder, porque alguien así lo decide." Dicho lo anterior, en la película se evidencia lo dicho por Juanita León, en el momento en que el protagonista Richard Boyle quiere salir del Salvador con su familia para proteger su vida y así poder publicar las fotos de su colega John Cassady, pero cuando se dirigía a hacer esto lo iban a matar, una llamada hecha a tiempo dando una orden detuvo que acabaran con su vida.
Es claro que las guerras están compuestas por muchos más elementos que las batallas. Historias personales, enfermedades, daños ambientales, etc. Aún así lo que la gente quiere saber de las guerras es quién es el vencedor y quién es el vencido. Para quienes están de alguna manera distantes al conflicto, lo importante es saber que sucede en los combates y nada más. Es por esto que los periodistas de deben concentrarse en publicar imágenes, artículos y datos de lo que sucede en combate. Como dice Juanita León "Cubrir la historia de la culpa que agobia a los guerrilleros de Bojayá sería muy interesante [...] Sin embargo, esa misma semana hacen explotar El Nogal, vuelan un barrio entero en Neiva, el ejército captura a 46 milicianos en Saravena. La historia de la culpa invisible de Bojayá pasa a un segundo plano. Las historias estrictamente noticiosas absorben a los medios, y las crónicas sobre las mujeres muecas de Monterrey o sobre las que barren dignamente la plaza de El Espino tienen que esperar."
Esta idea se ve reflejada en la película "El Salvador" de diferentes formas. El acercamiento que tienen Boyle con la realidad social del país centroamericano muestra los verdaderos efectos del conflicto. Al rededor de los enfrentamientos entre las dos partes del conflicto, se dan masacres en las ciudades, capturas ilegales, asesinatos de curas, ... Pero la película muestra de manera clara la idea de León, de que lo que realmente le importa mostrar al periodista es las batallas, pues de todas las imágenes tomadas por los periodistas norteamericanos, las más valiosas para ellos fueron las tomadas en la batalla por tomar una ciudad. Todo lo demás, como dice León, pasa a un segundo plano.
Bajo el rubro de la guerra casi cualquier cosa nos parece importante. La espectacularidad de los hechos que se nos muestran de armas, masacres y enfrentamientos siempre nos asombran. Pero como dice Juanita León, "en la realidad de un conflicto son más los momentos en los que no pasa nada y reinan la zozobra, la espera y la nostalgia". Allí radica la contradicción del ser y del parecer. Lo que aparece en las imágenes de nuestros televisores no siempre es lo que sucede. Lo que vive el periodista, el camarógrafo y las víctimas mismas resulta, las más de las veces, extraño y distinto a lo que imaginamos. Es así como la película Salvador destaca la espectacularidad de la guerra de una manera casi satírica y contradictoria en el cine. Vemos el afán de los protagonistas por mostrar la acción y la estrategia bélica en movimiento. Los personajes de esta película hacen del oficio del periodismo de guerra el cliché más grotesco, de manera que la tensión se hace aún más evidente. La película muestra lo que la industria del periodismo busca y, así, cliché tras cliché, deja claro que vale más una imagen de la guerra que la guerra misma.
Es por eso que el punto de Juanita León reverbera en la película. León nos trata de mostrar que la guerra no es como la pintan. Entonces se hace evidente lo que es en realidad y lo que trata de parecerlo. En esto somos conscientes de que en el reflejo mismo de la imagen ésta se distorsiona. Hay intereses diversos y así fines distintos, con ello tenemos perspectivas e imágenes distintas que, a la postre, nada tienen que ver con la guerra real. Así, con Salvado,r encontramos el parecer que siempre se nos presenta de la guerra.
Según el texto de Juanita León en El Malpensante, ella habla del periodismo de guerra como algo que es pero a la vez no es. Menciona quelas tomas que hacia las guerrilla podían durar hasta más de 12 horas, que los mismos combatientes respetaban a sus rivales e incluso habla del lado humano de los insurgentes; llegándolos a comparar con los uniformados de las fuerzas nacionales. Otro tema que trata es el tratamiento que le hacen los medios a los conflictos, en donde se muestra más las muertes y los heridos que el rostro de los autores.
En la película de Oliver Stone, en principio se ve lo que habla León en donde se resalta la violencia que se vivía en El Salvador. Este elemento de ver el rostro es muy importante ya que como se ve en la película, se muestra al jefe del guerrilla, poderoso, un hombre sin escrúpulos que mata a quien sea con el único fin de mostrar su poder. Con esa imagen se puede llegar a la conclusión que todos los miembros de una guerrilla son así, pero como menciona León al final son también humanos, que por razones de la vida les toca irse por ese camino.
El rol del periodista en la guerra puede ser comparado con las aves de rapiña. Se argumenta que para que los ciudadanos estén habilitados para tomar una posición ante los sucesos, o incluso asumir un papel, deben estar informados debidamente. Sin embargo Juanita León revela que hay dos guerras: la real y la virtual. La primera está en la cotidianidad de los ciudadanos; el temor, el tedio e incluso la dignidad y la solemnidad humana. Los periodistas se encargan de la segunda guerra; sus coberturas se centran en "lo importante" o "lo oficial" y dejan a un lado los actos más conmovedores de estos encuentros armados. ¿Cuál es la actitud que deberían asumir los reporteros ante sucesos tan complejos como la guerra? ¿Cómo deben acercarse? “Salvador”, película de Oliver Stone, ilustra las actitudes que los periodistas suelen tomar: el periodista que cumple con su trabajo informando cifras y hechos pero que no se compromete con la complejidad de las luchas armadas. También está el periodista que se deja conmover por el sufrimiento y se acerca lo suficiente para buscar la verdad, pero nunca olvida que si se acerca lo suficiente morirá. Por último está el que se acerca con un compromiso poco profesional, no obstante se enfoca más en la denominada guerra real. A partir de esto se concluye que para que el periodismo funcione como oficio, debe apuntar a la praxis así otros factores ideales (como mostrar una panorámica completa y compleja) sean sacrificados.
Un aspecto interesante a resaltar, tanto de la película Salvador como de la Lectura de Juanita León, se centra en la inclusión de la población civil al conflicto armado. Cabe resaltar que este no es el argumento central ni de la película ni de la lectura, claro esta que la película se centra en la actividad periodística de la guerra civil Salvadoreña y la lectura en las ficciones y las realidades del conflicto armado que el periodismo no retrata. En general el periodismo, por su necesidad de ser breve y conciso, en especial en la televisión, no retrata realmente a las victimas de un conflicto. Y casi siempre termina excluyéndolas, así parece que fueran totalmente ajenas al conflicto, cuando son en realidad el motor del mismo. Y en cierto sentido son las más afectadas.
El filme, en un aspecto, muestra la inclusión social en la guerra civil Salvadoreña, y como la sociedad se ve afectada en un entorno amplio y difuso. Se puede observar la carencia general de cualquier Estado centralizado que domine al pueblo, de algún tipo de seguridad social e incluso de algún tipo de seguridad general. La lectura expresa como los medios televisivos no retratan estos sucesos. En general muchos Colombianos sabemos del conflicto, pero poco sabemos de las poblaciones en medio de este, y de cómo están privados de una vida digna, salud o incluso comida. Por esta razón la película es interesante, pues resalta esta carencia general del periodismo que expone Juanita León.
Solo quien vive en la guerra sabe lo que allí en realidad pasa. Capturarla con una cámara y comprenderla a través de una imagen es una difícil tarea. El costo, el miedo, el poder y hasta la brevedad influyen. Un ejemplo de lo anterior es el artículo “Ficción y realidad del conflicto” de Juanita León. En este ella muestra varios aspectos enumerados por una cronista del conflicto, que comprueban que la guerra no es como la muestran los medios de comunicación ni las películas… Es peor. Detrás de los combates, de las cifras de muertos y capturados, hay miles de historias que nunca salen a la luz, al contario permanecen en el olvido.
En la película “Salvador” dirigida por Oliver Stone se trata de plasmar lo sucedido en El Salvador a través de las vivencias de un reportero de guerra (Richard Boyle). En la cinta se observa drama y acción esto puede pasar en la vida real, pero nunca en 113 minutos. La guerra es lenta, prevalece la zozobra y la espera. La verdad es que hay muchos aspectos que quedan por fuera u otros que son agregados con el fin de entretener. Lo antes mencionado también pasa en los medios, lo cual es bastante reprochable ya que se dejan a un lado detalles importantes. No se profundiza en las experiencias personales de quienes se encuentran en alguno de los “bandos” y tampoco de los que están en el fuego cruzado. La información suele ser fragmentada, se conoce solo una versión de los hechos y se tiende a generalizar. Pocas veces se habla de aquellas secuelas que deja la guerra en víctimas y victimarios, los medios relatan los sucesos en cinco minutos y la audiencia los olvida en menos de tres.
La guerra tiene más repercusiones de las nos muestran que los medios. Ese es el punto que intenta demostrar Juanita León en su artículo Ficción y realidad del conflicto. Aunque parece ser que la guerra son sólo batallas y muerte, “la pérdida de confianza, la destrucción del tejido social y el deterioro de la salud y la educación” también son efectos de esta. Pero efectos invisibles ante el discurso político que rodea a la misma, el discurso de los poderosos. Por esta razón, los medios se enfocan en la noticia del momento, en lo que atrae al espectador, y no en el trasfondo de este tipo de problemáticas.
La película Salvador, de Olive Stone, refleja perfectamente a lo que se refiere este artículo. La sed de Boyle y los otros periodistas por capturar la imagen de guerra perfecta, es una muestra de ello. A pesar de reconocer que el problema social de la guerra civil de El Salvador va más allá de los ataques y las intervenciones, eso es lo que les interesa mostrar. Lo demás se sale de lo que el público quiere saber. Lo que no encaja dentro de este marco, como diría León, “tiene que esperar”.
¡Oh! Por Dios la guerra. ¡Cuántos muertos! ¿Adónde iremos a parar? , estas son expresiones que escuchamos día a día. Pero no nos debemos dejar sugestionar de esta manera después de ver un noticiero. Pues según la cronista Juanita León, medios como el cine y la televisión nunca suelen arriesgarse mostrando un verdadero documental acerca de la guerra. A ellos sólo les importa mostrar un fugaz brochazo que les genere rating y ya. Esto se ve reflejado en la película El Salvador del director Oliver Stone, en donde únicamente se logra apreciar la guerra desde la óptica del personaje principal, el controvertido periodista Richard Boyle, quien busca inalcanzablemente obtener los momentos cumbre de la guerra, dejando de lado la génesis del conflicto y la realidad de los civiles.
Pese a lo anterior, se puede rescatar algo muy importante de las películas de guerra, el reavivamiento de las virtudes de los seres humanos. En este sentido, León afirma que sentimientos como la tristeza, el dolor y la rabia en la guerra logran avivar el sentimiento de valentía de cada uno de los protagonistas de esta actividad. Esto a su vez es utilizado por las cadenas televisivas para atraer más y más audiencia. Lo cual, se refleja en la película El Salvador, cuando Richard logra dejar su controvertida y liberal vida para defender a su amada María, constituyéndose como el gran héroe. Por ello, se puede decir que aunque se omiten muchos detalles sobre la guerra, el film puede llegar a ser una buena aproximación a la realidad que convendría ver con mayor detenimiento.
Como el lado oscuro de la luna, la guerra tiende a tener 2 caras. Como lo dice Juanita León, en su texto Ficción y Realidad del Conflicto, existe un lado de la guerra que es relatado y otro que es invisibilizado. De tal manera que el sesgo que trazan los periodistas crea una guerra “virtual” pues no narra una perspectiva global del conflicto. La película Salvador plasma como la vida del periodista coarta las historias que el mismo produce. La cotidianidad de estos investigadores impregna los relatos que ellos deciden publicar. Se puede decir que hay una historia detrás de la historia.
Tanto en el film como en el texto se puede ver que lo que sale a la luz pública no es la realidad completa. Richard Boyle, como periodista que quiere cubrir el conflicto armado en el Salvador “escoge” un lado para publicar. Y es que el periodismo debería cubrir las dos caras de la moneda: las victimas y los victimarios. Pero la autocensura, la censura y la calidad de información que quieren los lectores no permiten que esto pase. Reflexionemos: ¿el problema es sólo de los periodistas con su forma de abarcar las noticias, o es del receptor que cada vez busca historias más cortas y superficiales?
En “Ficción y realidad del conflicto”, Juanita León nos da múltiples ejemplos para demostrar que la representación que los medios hacen de la guerra no es del todo congruente con ésta. La lectura del artículo de León puede hacerse de la mano de la película “Salvador” del director Oliver Stone. El filme es una representación de la guerra (a través del ‘lente’ de un fotoperiodista) y en ese sentido constituye en un buen ejemplo de lo que León argumenta es la manera de mostrar el conflicto.
León argumenta que los armados son gente “de carne y hueso”. (Nos cuenta, también, lo difícil que es darse cuenta de ello). En “Salvador”, la forma en que Stone muestra a los combatientes, no nos permite sentir esa empatía de la que habla “Ficción y realidad del conflicto”. Algo así como “’horror is on both sides’” dice una de las asistentes de Cathy Moore, en un momento de la película. Yo, al menos, no siento empatía con los miembros del “escuadrón de la muerte”, por poner un ejemplo. Sin embargo: la película podría mostrar un lado “más humano” de éstos para hacer lo que León llamaría una representación más congruente con la realidad. En este caso, no es propio de la agenda política del director hacerlo: Stone critica el papel de los estadounidenses en el conflicto y uno de los flancos más criticables es la financiación al gobierno salvadoreño y, por extensión, a los “escuadrones de la muerte”. Así que no busca mostrar a sus miembros como seres de “carne y hueso” porque su argumento perdería su fuerza. ¿O no?
Desde el principio de la película SALVADOR (1986) de Oliver Stone es posible llegar a creer que se trata de otra película llena de estereotipos, violencia y acción. Sin embargo a medida que transcurre la historia el director comienza a develar una serie de problemáticas y elementos que van más allá de lo heroico y exótico. En un primer momento la serie de eventos que relata la película va a un ritmo tan acelerado que de alguna manera raya en lo gracioso, y es que incluso viajar de San Francisco hasta El Salvador en automóvil resulta tan fácil como cruzar la calle. Más adelante la película teje una serie de relaciones interesantes entre el periodismo, la ficción , la violencia y la política por medio de personajes que van desde lo suspicaz hasta lo jocoso.
En cuanto al artículo de la periodista y abogada Juanita León publicado en la revista El Malpensante y denominado “Ficción y realidad del conflicto” se analizan diversos aspectos relativos al conflicto armado que muchas veces resultan invisibles para los ojos de la gran mayoría. La guerra no se trata solamente de una confrontación entre dos bandos que deja como resultado una incontable serie de heridas en las víctimas y los victimarios, es también una sucesión de hechos que dejan ver hasta lo más primitivo de la condición humana. Tanto en la película como en el artículo el periodismo y el conflicto armado desempeñan un papel fundamental ya que ambos entablan un diálogo que deja entrever distintos elementos ligados al manejo de la información, el poder de la inmediatez y la compleja trama que compone nuestra sociedad.
Es difícil ver hasta dónde afecta una guerra a un país. Lo que sí es seguro es que va mucho más allá de la pérdida de vidas y destrucción. Son estas otros aspectos los que nos comenta Juanita León en su texto "Ficción y Realidad del Conflicto". Es por esto que alguien que sólo ha visto guerra en televisión y películas no tiene una imagen acertada de la misma. Los medios y las películas únicamente nos muestran eventos puntuales que, aunque determinantes, no capturan la verdadera esencia de la guerra ni mucho menos muestran hasta qué punto afecta un país.
Es por esto que en la película Salvador de Oliver Stone, el reportero de guerra arriesga su vida para poder capturar la verdadera esencia de la guerra. Una fotografía o un testimonio son herramientas para retratar un conflicto. En el caso de la película Salvador, Richard Boyle utiliza la fotografía ese fin. Sin embargo, como recalca Juanita León, es imposible capturar la verdadera guerra ya que afecta esferas muy profundas de la sociedad.
La visión que tenemos los civiles que no vivimos en carne y hueso cualquier tipo de conflicto armado generalmente es bastante divergente de la realidad del mismo. Para estar un poco más enterados acerca de todo lo que rodea un evento como éste, el mundo cuenta con valientes y admirables periodistas de guerra, quienes en medio de situaciones peligrosas han arriesgado su vida para dar a conocer al mundo ciertos acontecimientos. En relación a la lectura y a la película de la semana, hay varios mitos relevantes para resaltar. Primero que todo y como afirma Juanita León, la guerra en verdad es menos emocionante. En el caso de El Salvador, vemos que los personajes están rodeados de balas, muertos, historias de amor, debates y bombas, pero al parecer la verdadera guerra es mucho lenta y menos emocionante. A pesar de la crítica de Oliver Stone al gobierno americano durante el conflicto en El Salvador, es evidente que para lograr que el largometraje sea más taquillero, hay acción y drama a en todo momento. Por otro lado, un aspecto de la lectura que se ve reflejado en la película es que la guerra saca lo mejor y lo peor de la gente. En el caso de Richard Boyle, su coraje y su valentía por cubrir el conflicto salvadoreño hacen que su vida corra peligro en muchos momentos, al extremo de quedar seriamente herido. Por otro lado, su solidaridad por conseguir una cédula para su novia lo llevan a realizar hasta lo imposible, al extrema de llevársela ilegalmente a los Estados Unidos. También está la otra cara de la moneda, y se pueden encontrar personas vengativas, traicioneras y crueles. Por último, vale terminar diciendo que no todo lo anterior aparece en los medios, y en consecuencia, al no mostrar el conflicto en toda su dimensión, Juanita León afirmas que se está alimentando el infantilismo político de muchas personas que aún esperan soluciones mágicas.
La guerra en cualquier parte del mundo siempre será un hecho noticioso, sin embargo los medios de comunicación no abordan este tema como deberían en su afán por el sensacionalismo que esto ocasiona, y aunque en parte esta culpa no recae sobre ellos, si se torna importante que muestren todas las caras del conflicto, no solo los puntos altos de este sino cada una de sus partes, como lo menciona Juanita León en su artículo “ficción y realidad del conflicto”. En la película El salvador de Oliver Stone se muestra de cierta manera lo planteado en este artículo, el deseo del periodista Richard Boyle y su amigo por retratar el conflicto los lleva a buscar tomas en lugares que aunque muestra los puntos cruciales del conflicto, jamás mostrará lo que tuvieron que vivir para llegar allí. En conclusión ser corresponsal de guerra es una difícil labor, sin embargo pese a su esfuerzo nunca lograra captar en una imagen lo que en realidad sucede y antecede la guerra, cegando a la sociedad con una “verdad a medias” ocasionado así la desinformación sobre el papel que juega cada uno de los seres humanos para la solución de este flagelo.
¿Qué tan profundo puede llegar a ser un informe que tan solo dura 60 segundos? La periodista colombiana Juanita León es enfática en este punto, la inmediatez de las noticias y el poco espacio que cada una de ellas tiene al aire no permiten contar o siquiera dar un buen referente de lo que en realidad significa un conflicto armado. La guerra es de seres humanos, de seres que sienten, que aman, que odian y sufren, criaturas impulsivas y cuya conducta puede llegar a ser muy difícil de comprender y durante ésta, un proceso lento y tedioso a diferencia de lo que muchos creen, las emociones de exacerban, pero lastimosamente todo esto se queda en la mente del periodista, lo demás es una vaga idea, una foto, un clip corto.
La película "Salvador" resulta un excelente ejemplo de lo que León plantea en su escrito. En la cinta podemos ver las todas esas características desconocidas de la guerra y como todo al final se ve reducido a un par de imágenes contenidas en un rollo fotográfico. Lastimosamente, la película deja mucho que desear al momento de abordar un tema tan delicado como el conflicto salvadoreño, ya que a fin de cuentas, ésta cuenta la historia de dos ebrios que viven metidos en problemas y poco profundiza en el alma del conflicto, en la gente que realmente debe padecerlo. Así, al ser a su vez un filme con una buena cuota de ficción a cuestas, puede resultar entretenida, pero jamás podrá constituir una fiel y bien lograda representación de lo que fue la guerra civil salvadoreña.
Juanita León desarrolla en el texto “Ficción y realidad del conflicto” las diferencias entre lo real y lo transmitido mediáticamente de la guerra y hace una crítica al periodismo y su posible distorsión de la verdad. Entre las diferencias expuestas se expone que: la guerra es más lenta y menos emocionante y que los “malos” también son humanos. En la película “Salvador”, se hacen evidente dichos aspectos. Mientras a los espectadores se les muestra una guerra llena de disparos y muertes no se les muestra el aburrimiento, o la soledad y depresión en la que viven los combatientes. Además, los “enemigos” son mostrados como monstruos y llegan a ser odiados. Si se mostrará tal vez a sus familias, o a sus razones de ataque; habría una película menos sesgada sin tergiversaciones por perspectivas estereotipadas.
Existen varias razones por las que el periodismo no puede acercarse más a la guerra. La difícil exposición y vulnerabilidad del periodista frente a la guerra, lo aleja de la realidad de la noticia y la excesiva reverencia al poder, lleva al periodista a mostrar una historia fabricada. Un ejemplo claro de esto es mostrado en la película por la periodista Pauline Axelrod, la cual después de la muerte y violación de varias estudiantes expone que lo sucedido fue debido a un intercambio de balas. El protagonista se burla de ella al ver lo cegada que está por el poder; pues es obvio que la masacre fue causada por los mismos poderes que la manipulan. Finalmente, es importante reconocer la importancia que tiene el periodismo en los conflictos de guerra y asimismo los obstáculos que deben sobrepasar para que estos sucesos sean mostrados como realmente ocurren a la población civil. Así se llegaría a una verdad real y a una solución de los problemas.
El periodismo de guerra es una de las profesiones más peligrosas del mundo. En ésta no importan las creencias políticas o religiosas del reportero sino su devoción por el trabajo. En la película "Salvador", de Oliver Stone, esto se ve reflejado cuando ambos periodistas americanos arriesgan sus vidas para capturar los momentos más impactantes y significativos de la revolución de El Salvador. La importancia de mostrar una versión objetiva de lo que está ocurriendo es, para estos personajes, su principal meta y tanto los rebeldes como el oficialismo son afectados por las escenas captadas en la batalla.
Es sorprendente que aun habiendo suficiente información sobre las consecuencias de las guerras civiles, sea necesario recurrir a la muestra de imágenes crudas y explícitas para generar una conciencia social. Si esta conciencia fuera ya tomada en cuenta para las acciones posteriores a las guerras, los reporteros y periodistas informativos no tendrían que arriesgar sus vidas en combate para tratar de convencer a la sociedad. Quizás si las noticias no fueran tan “inmediatas” como se menciona en el texto de Juanita León, y se le dedicara más tiempo a su transmisión, la gente contaría con la información necesaria para crear conciencia, de una manera objetiva, sobre la realidad de los conflictos armados.
Por medio del artículo “Ficción y realidad del conflicto” escrito por Juanita León se evidencia que la guerra que muestran los medios de comunicación difiere por completo con la que viven las víctimas de la misma. Estableciendo esta comparación, Juanita hace alusión a la forma en la que “la guerra es menos emocionante” en la realidad que como la muestran los medios. Esto sucede ya que los medios de comunicación se limitan a mostrar lo crudo del conflicto, las muertes, los asesinatos, la sangre, la violencia. Sin embargo, casi nunca muestran aspectos como las implicaciones sentimentales que tiene el conflicto en las víctimas y los victimarios, el estado en el que queda el territorio después del enfrentamiento, entre otros.
En la película “Salvador” dirigida por Oliver Stone permite respaldar la postura de Juanita León, ya que se muestra la forma en la que Richard y Doc viajan al Salvador a capturar imágenes impactantes del conflicto que se estaba viviendo en el país para recuperar su status como periodistas. A lo largo de la película se evidencia la manera en la que los periodistas, en medio del conflicto, buscan obtener imágenes que reflejen el sufrimiento de los habitantes, las muertes que surgen por causa del conflicto e imágenes en donde, entre más tragedia haya, mejores serán. Se puede ver, por ejemplo, la escena en la que uno de los periodistas arriesga su vida con el fin de obtener una imagen del avión que está lanzando fusiles, que no sólo es altamente impactante sino que permitirá que éste recupere su buena reputación. Podemos ver entonces que el periodismo se limita a mostrar las situaciones más crudas de los conflictos, aquellas en donde más tristeza y desolación se puede encontrar.
Oliver Stone, en su película, “Salvador” intenta mostrar la guerra de la forma más realística posible. Antes de argumentar lo anterior es necesario exponer en qué consiste la guerra en realidad y no la guerra mediática. Juanita León en su texto “Ficción y realidad en el conflicto”, dice que en la guerra pasan muchas cosas que no alcanzamos a ver en los medios, tales como que la guerra es muy lenta y no es tan emocionante. León ejemplifica lo anterior con tomas militares que realizaron la guerrilla o los paramilitares a municipios colombianos. Estas tomas duraban mínimo 12 horas y podían llegar a durar hasta 4 días. Juanita León también menciona que en la guerra mediática solo se ven los puntos cruciales de acción y no los momentos en los que no pasan nada cubiertos de soledad y miedo.
La película de Oliver Stone intenta ejemplificar esa guerra lenta y poco emocionante. El protagonista, Richard Boyle, pasa muchísimos días con el miedo a que el ejercito o los paramilitares vinieran en búsqueda de la mujer que amaba. Esa misma angustia es relatada por León en su escrito. Además de esto, la película aunque es un film de guerra, no dedica gran parte de su tiempo al conflicto armado, sino más bien a lo que pasa en medio del enfrentamiento. Se puede concluir que Stone no hizo una típica película de guerra a lo Hollywood, sino que intento cubrir muchas cosas más que no se ven en los medios y que menciona Juanita León en su escrito.
La guerra despierta en las personas múltiples sanaciones que van desde el dolor, el odio, el tedio y la repugnancia hasta aquellos mas puros como lo son el amor, la solidaridad, la valentía, etc. Generalmente, los medios de comunicación muestran al publico aquellas sensaciones que causan mayor impacto y por consiguiente no son las mejores que deberían trasmitirse a un publico mayormente susceptible a lo que puede recibir y es precisamente por este motivo que los medio de comunicación tienden a, como menciona Juanita León en su articulo “ Ficción y Realidad del Conflicto”, deshumanizar a los actores de la guerra. Por el contrario, en la película “Salvador” del director Oliver Stone, se muestra otra cara completamente distinta pero no ajena del conflicto y se muestra desde la visión de los reporteros de guerra que realmente son los que narran de manera apropiada el conflicto puesto que son aquellos que se adueñan de el y que se infiltran en este de manera tan profunda que son capaces de ver la cara oculta de la guerra.
Esta faceta de la guerra es aquella que descubre el reportero grafico y protagonista de la película, Richard Boyle, puesto que en medio de un ambiente tan tormentoso como lo es una guerra civil en un país ajeno al suyo y con la única motivación de ir a buscar una buena oportunidad de trabajo, descubre el amor hacia una joven salvadoreña llamada María y además también empieza a sentir pertenencia, clemencia y solidaridad ante aquellas personas que son parte del conflicto. Y es esta misma sensación la que trasmite Juanita León a la hora de narrar las historias que no se ven en los medios de comunicación, esas historias que convierten los sanguinarios y terribles conflictos en algo mas humano y comprensible.
La manipulación existente en los medios de comunicación, la necesidad de inmediatez y de espectacularidad, junto con otra serie de elementos hacen que herramientas tan útiles como el periodismo y el cine se queden cortos en el momento de representar la guerra que ha estado presente siempre en la historia de la humanidad. Lo que nos llega a los espectadores acerca de la guerra a través de la televisión, los noticieros y el cine son imágenes impactantes, acción, desesperación, etc. Pero esto no es todo lo que hace parte del conflicto, quienes han sido verdaderos participes de estas tragedias pueden dar cuenta del sinnúmero de emociones que no salen a la luz en un reportaje periodístico o en una película, sea porque no se consideran “relevantes” o porque simplemente la sociedad y los medios se han encargado de hacernos pensar que un conflicto armado se tratan únicamente de balas, muertos y desacuerdos políticos. Todo esto es reflejado por Juanita León en su texto “Ficción y realidad del conflicto” pues a través de una serie de experiencias personales hace ciertas reflexiones acerca de lo que nosotros como público comprendemos acerca de la guerra y nos hace cuestionar sobre lo poco (casi nada) que nos muestran en los medios de comunicación. Es aquí donde encontramos la relación existente entre las reflexiones de León y la película “Salvador” de Oliver Stone. En esta película, además de mostrar la desesperación de un periodista por encontrar noticias e imágenes impactantes acerca de la muerte y la tragedia en la guerra, llega a vivir situaciones que van más allá de lo que generalmente se muestra en una película de acción o en un reportaje acerca de la guerra. El amor, la tristeza, la perdida de un ser querido, la angustia hacen parte de las emociones que experimenta Richard Boyle en el intento de buscar una noticia merecedora de publicación, que en este contexto, implicaría una noticia llena de balas, sangre y muerte pues según las élites, los medios de comunicación y la sociedad, esto es lo único rescatable de los conflictos armados.
En su artículo Ficción y realidad del conflicto, Juanita León, directora del portal de noticias La Silla Vacía, relata como se vive la guerra desde dentro. Desde su experiencia como “transeúnte de la guerra,” es decir, como periodista que ha cubierto el conflicto, éste es menos emocionante de como suelen representarlo. Asimismo, la guerra es poco racional. Pero tal vez lo menos conocido por el público es que más allá de los combates, las capturas y los enfrentamientos; la guerra es tedio, miedo y soledad. El verdadero dolor está en los momentos en los que no pasa nada, donde reina “la zozobra, la espera y la nostalgia.”
La película Salvador, del director Oliver Stone, logra mostrar esta faceta menos popular de la guerra, pero si más fiel. A pesar de que hay momentos cargados de adrenalina, el filme logra incorporar ambas facetas. La película cuya narrativa transcurre a través del reportero Richard Boyle que cubre la guerra civil en el Salvador, no es una persecución continua al estilo Hollywood y muestra cómo la población civil está en el eje del conflicto; sus miedos y dolores. Escenas como la de familiares reconociendo fotos de los abatidos, ponen en mayor perspectiva a la guerra y la muestran más humana. En ese contexto, el filme muestra que el oficio periodístico no es una tarea ni fácil ni, muchas veces, desinteresada; sino que por el contrario se trata de una labor sacrificada, cargada de responsabilidades y en ocasiones oportunista.
“La guerra no es como la pintan los periódicos ni como la muestra la televisión” dice Juanita León en su artículo Ficción y Realidad del Conflicto. Esto sin duda alguna se refleja en la película Salvador, dirigida por Oliver Stone, en la que dos amigos periodistas pusieron en riesgo su vida durante la guerra civil en El Salvador sólo por capturar imágenes de la guerra que serían transmitidas por televisión durante pocos segundos, sin que el espectador si quiera notara, todo lo que los periodistas tuvieron que hacer para conseguirlas. Y es que son muchas las historias fascinantes las que se ocultan detrás de una guerra, no sólo de los protagonistas del conflicto y la población que lo vive, sino también de los periodistas que tratan de cubrir los hechos. Sin embargo, pocas veces estas historias llegan a ser transmitidas, pues la inmediatez y brevedad que caracteriza los medios impiden que el periodista se centre en lo que siente o piensa un soldado particular o incluso en las emociones de los guerrilleros y/o paramilitares protagonistas del conflicto. Son muchas las relaciones las que se pueden establecer entre el artículo de Juanita León y la película Salvador, empezando por que los dos muestran dos países (Colombia y El Salvador) con fuertes conflictos sociales y armados. También, se puede encontrar una similitud evidente entre Juanita León y Richard Boyle, pues los dos son periodistas que se han adentrado en el conflicto para tratar de obtener lo mejor de él y cubrirlo desde todos los ángulos posibles. A pesar de estos esfuerzos, la guerra y todo lo que pasa detrás de ella, sigue siendo “invisibilizada” por la brevedad con la que se transmite la información en los medios de comunicación.
La guerra siempre ha tenido dos caras de una misma moneda. Por un lado está el conflicto que presencian los bandos implicados y los territorios afectados, y en contraste se encuentra la gente del común que ve los enfrentamientos desde sus casas. Las diferencias de cómo se puede palpar la guerra quedan evidenciadas en el artículo “Ficción y realidad del conflicto” escrito por Juanita León. La importancia de este escrito radica en que ella misma hace presencia activa en aquellos lugares donde se vive la guerra. Este conflicto que ella observa en algunos territorios no es como lo pintan los medios de comunicación de la nación. En este caso hay contrastes, por ejemplo el hecho de que un conflicto no es solo muertes y enfrentamientos. En discrepancia se puede vivir una tensión permanente sin necesidad de que existan muertos, sin embargo todos en el país se hacen la idea de que Colombia está entre balas constantemente. Paralelo a lo que postula Juanita León podemos observar lo que acontece en El Salvador, un film dirigido por Oliver Stone cuyo reparto actoral está dado por James Woods y James Belushi. En esta película se muestra cómo se vive en un territorio con guerra, y como con solo vivirla se puede llegar a dar una opinión de la misma. Esto es de carácter muy importante pues la situación del Salvador es muy diferente a lo que los extranjeros piensan. En conclusión, se puede decir que la guerra en realidad no es como la hacen ver los medios de comunicación. No es una película de acción, por el contrario es una impactante realidad con un trasfondo social y político que no tiene que porque mostrarse de otra manera. No se deben mostrar solo las muertes sino también lo que ocurre mientras los bandos no se han enfrentado todavía. Fernando Chavarro Pérez 201213165
Juanita León, en su artículo “Ficción y realidad del conflicto”, se refiere a la diferencia que hay entre la guerra que muestran los medios de comunicación, y la que en realidad se libra en Colombia. La acción, los actos heroicos y las estrategias calculadoras que solo involucran a las partes en conflicto, que por cierto han sido deshumanizadas, se contraponen a una realidad menos emocionante, donde son personas comunes y corrientes quienes batallan y se comprenden e incluso se admiran entre sí. Una realidad donde los juegos de poder, el presupuesto nacional y el papel de la sociedad civil tienen un papel mucho más relevante de lo que se cree.
Es así como Salvador evidencia que la guerra no es “un enfrentamiento exclusivo entre guerrillas, paramilitares y Estado”, y por el contrario incluye también a la sociedad civil, que quiéralo o no tomará parte en el conflicto, y lamentablemente será las más perjudicada por este. Así mismo, el apoyo extranjero del que habla León, también se refleja en el filme, donde la inversión Estadounidense jugará un papel fundamental en la guerra civil salvadoreña. Finalmente, Boyle hace visible la dificultad del periodista para captar y mostrar al mundo emociones como el miedo y la valentía en un escenario tan particular, y como ésta contrasta con la inmediatez de los medios de comunicación y las decisiones e intereses de quienes se encuentran a la cabeza de los mismos.
Lo difícil de ser periodista es no caer en el amarillismo para vender. lo que en realidad se debe buscar la verdad por medio de las vivencias y las situaciones de las que se es testigo, sin perder la imparcialidad, regla básica del periodismo. En el texto de Juanita León “Ficción y realidad del conflicto” se afirma que la guerra no es como los medios la presentan. Esto se debe a que hay múltiples intereses detrás de las noticias y por esto el periodismo se convierte en una herramienta para los mas poderosos. En el caso de la película salvador, Richard Boyle, periodista norteamericano, es testigo de un conflicto local entre guerrillas y el ejército. Todo esto mientras intenta superar problemas personales con el alcohol y las drogas. En la película este corresponsal de guerra se enamora de una mujer salvadoreña llamada Maria , por esta situación el periodista toma partido dentro de la guerra comprometiendo su imparcialidad y sus deberes profesionales.
En la película Salvador como en la lectura Ficción y realidad del conflicto, nos podemos fijar que todo en el mundo es un negocio, como una cédula para una persona que lo único que quiere es vivir bien en su país, pero que mejor negocio que la guerra, en éste nos damos cuenta que los mandatarios de un estado por librarse de los problemas hacen lo que sea, como decía en la lectura de Juanita León “la violencia es producto de una locura criminal” una locura que vivió nuestro continente en el siglo xx con las dictaduras de derecha, las cuales casi acaban con la población de Latino-américa. Pero que hace un reportero, reportar la verdad o mostrar lo que le conviene por su beneficio personal o por el beneficio de sus jefes, esto lo vemos en la película, cuando el periodista hace lo que sea para conseguirle una buena foto y una cédula par que no le mataran a María su novia.
En el mundo el conflicto vende y con ello los negocios aumentan entre las naciones ya sea para vender armas o para comprar munición para supuestamente erradicar la guerra que en un continente como este lleva cualquier cantidad de años. Como lo dice el ante título de la lectura la guerra no es como la pintan, es más lenta y menos romántica, eso mismo lo notamos en la cinta ya que el inicio y la labor del periodista parte de buscar una historia ya sea para mostrar la realidad o para recoger algo de dinero para sobrevivir. Así es la realidad de las guerras donde nadie gana y todos perdemos un pedazo de nuestra realidad.
Parece atractivo ser tildado de héroe de guerra, pero que esta detrás de una lucha armada llena de historias sin contar, en la lectura "ficción y realidad del conflicto" por Juanita León define la pugna actual de una perspectiva diferente, "la guerra no es como la pintan los medios". La influencia de la comunicación crece y cambia maneras de pensar, nos muestran imágenes que no retratan los verdaderos sentimientos de la violencia.
En la película "Salvador" da inicio a la guerra como un espectáculo, evidenciado en la competencia de noticias, y creando un mito de acción y drama, no ir mas allá de muertos y conflictos sino de lo que en realidad significa esta acción bélica para las personas comunistas , de derecha o cualquier grupo en disputa, buscar esa verdad deber ser el objetivo de un verdadero transmisor de información al que llamamos periodista.
Salvador es una película rápida, tensionante y bastante descriptiva. En la sinopsis de ésta encontramos la crueldad de muchas de las guerras latinoamericanas, realidades políticas que acapararon a muchos países del sur de américa y se puede observar el dolor de una sociedad en un momento determinado de la historia. El film usa medios bastante gráficos para lograr su fin, por ejemplo, en escenas duras como en la que los periodistas visitan el “basurero de cuerpos” o en las imágenes de niños mutilados se nota claramente esta tendencia. En general, este largometraje retrata perfectamente desde el punto de vista norteamericano la época de tristeza y terror que vivieron algunos naciones suramericanas.
En opinión personal, considero que es una película que obligatoriamente hay que ver ya que, desestructura la fácil cotidianidad que algunos de los espectadores tenemos, y nos acerca al dolor de una nación, de una madre o de una tierra. Éste film, me acerco demasiado a la realidad de muchos momentos históricos y de muchas sociedades, me recordó mi pasado, mis ancestros y mis guerras. A demás, a parte de mostrarnos una realidad social, también nos acerca a la vida periodística, a sus riesgos, sus virtudes y sus tristezas. En conclusión, es una película bastante recomendada, no sólo para observar una buena historia sino también, para sensibilizar nuestras almas y entender nuestro pasado.
“Salvador”, dirigida por Oliver Stone, es una película necesaria. Es un film que impacta profundamente, es imposible no conmoverse ante este retrato crudo de una realidad tan desafortunada. “Ficción y realidad del conflicto” artículo por Juanita León, se relaciona estrechamente con esta película. Para empezar, esta periodista se ha adentrado en la guerra, ha ido hasta donde se encuentra realmente el conflicto, habla de momentos en el sur de Bolívar, en el Caguán, entre otros. Es precisamente esto lo que vemos en Richard Boyle, protagonista del “Salvador”, quien se vio involucrado en un conflicto que no era el suyo, y sin embargo, hizo del dolor ajeno, uno propio.
ResponderEliminarJuanita León habla en su texto sobre la inmediatez que caracteriza a los medios de comunicación. Ella se refiere a que los periodistas dejan pasar historias maravillosas por el afán de los medios. En la película, la reportera Pauline Axelrod es la muestra de esto, sus reportajes, como sus apreciaciones, fueron completamente superficiales durante todo el film. Mientras que John Cassady y Richard Boyle, estaban realmente comprometidos con el conflicto, al punto de dar la vida por lograr obtener esa toma, la toma que capturara no solo el momento, sino el porque del mismo. Esto lo ha logrado Juanita en su articulo, ella ha entendido la guerra porque la ha vivido, ha hecho en su texto un retrato hablado de las características, de la humanidad, de la realidad y del por que detrás de este escenario tan doloroso y angustiante para nuestro país.
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EliminarColombia no es el único país de latinoamerica que ha sido marcado por actos de violencia, pero quizás si el que por más tiempo los haya tenido que afrontar. El conflicto entre los paramilitares, la guerrilla y el gobierno ha durado tanto, que los periodistas ya han comenzada a desesperarse por la lentitud que ha cobrado. Ahora, si bien esto podría funcionar como una invitación a repensar el uso del concepto de guerra para la situación colombiana, el periodismo involucrado en reportarla ha decidido seguir tratándola como tal. La crueldad, la violencia y los juegos políticos son retratados por cronistas como Juanita León, quien se cuestiona en su texto "Ficción y realidad" por la labor del periodista que debería parecerse más a la realidad y asignarles a las partes el papel que les corresponde.
ResponderEliminarNo obstante, mostrar la guerra no es fácil. La dificultad para transmitir las cosas claramente lo comparte la película de Oliver Stone "Salvador". En ésta se refleja lo ridículo que resulta para un periodista inmiscuirse en el asunto de dos ejes de poder, que no entenderá porque, entre otras cosas, no habla su mismo idioma. El resultado de su trabajo es una actualización de los ataques, el número de muertos, heridos y los sucesos políticos. Así, en palabras de Oriana Fallaci, la guerra termina siendo un juego de generales, uno que saca lo mejor y lo peor de la gente según León, de cuyas decisiones depende la continuación de la violencia al igual que la vida o muerte de personas, familias, en fin, de generaciones futuras.
Diana Zerda
201114806
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EliminarEn la lectura Juanita León, nos habla de que la guerra es mas lenta, nos muestra que nos son tan llenas de adrenalina como todos pensamos y nos lo deja ver, al contarnos la historia de el soldado que tubo tiempo de despedirse antes de salir y entregarse salvándole la vida a sus compañeros, y este aspecto lo evidenciamos en la película, al ver como son pocos los momentos que el cubre como tal algún hecho, mas bien dedica su tiempo a habar con gente que lo ayude y a vivir en carne propia el conflicto teniendo que lidiar con personas que podrían asesinarlo al el , su compañero y su nueva familia.
ResponderEliminarEn la lectura llama mucho la atención como ella hace énfasis en las historias que se dejan de contar, y mas que todo en lo difícil que es plasmar los sentimientos tales como el miedo, el odio y otras reacciones que surgen a raíz del conflicto. Dicho aspecto se puede ver en la película, en el momento que ellos van a tomar fotos de una matanza y uno de los periodistas comenta que quiere alguna ves tomar una foto que deje ver y evidencie dichos sentimientos, planteando que esto solo es posible acercándose y yendo mas a fondo.
Emmanuel Andrade 201012138
Un buen corresponsal de guerra es aquel que no sólo desea capturar una imagen de muerte para vender, sino quien es capaz de vivir el dolor ajeno como propio y así capturar la verdad. La periodista colombiana Juanita León, quien ha tenido la oportunidad de viajar a zonas de conflicto en los últimos años, afirma en su artículo “Ficción y realidad del conflicto” que la guerra no es como la pintan en los medios. Para nadie es un secreto que en este tema se mueven intereses, por lo que el periodismo pasa de ser una ventana a la verdad, a ser un instrumento de propaganda que beneficia a unos cuantos.
ResponderEliminarLa creciente aparición de fotos violentas en los medios de comunicación puede responder al hecho de que la violencia vende, lo cual se ve reflejado en la película “Salvador” cuando el periodista estadounidense Richard Boyle es capaz de arriesgar su propia vida con tal de obtener este tipo de imágenes únicamente por dinero. Según Juanita: “Los televidentes suelen ver solamente los cadáveres alineados en el piso…El suplicio de la selección de las víctimas que precede a esa escena es invisible para el lector”. Por lo tanto, considero que es necesario hacer una reflexión acerca del papel tan importante que juegan los medios de comunicación en el conflicto armado colombiano y de la manera que estos influyen en nuestra sociedad.
Paola Ríos 201013797
La guerra se ha perpetuado como un tema de interés en las películas. Juanita León en su artículo “Ficción y realidad del conflicto” toca temas importantes acerca del desarrollo de la guerra en los medios de comunicación. En primer lugar menciona que este género cinematográfico atrae más taquilla que otros ya que abunda el drama, la acción y los casos extremos. Pero así mismo reconoce que la guerra va más allá de estos momentos críticos y que los momentos de angustia que se viven antes o después de la explosión de la crisis son importantes para tener un mapa general del conflicto. Esto se evidencia claramente en la película “Salvador” pues en ella se muestran imágenes llenas de dolor, asesinatos, violaciones que logran captar la atención del espectador y generar sentimientos de nostalgia frente a los personajes así como también se ven los momentos de crisis y de nervios que sufren muchos de ellos frente a la incertidumbre del conflicto.
ResponderEliminarUn segundo punto que es mencionado en el artículo es que los combatientes de ambos lados son seres humanos que tienen fortalezas y debilidades. Este punto también se ve ilustrado en la película cuando los campesinos matan a sangre fría a los militares quienes suplicaban por su vida pero también cuando los militares irrumpen en la iglesia para matar al sacerdote y a varios civiles. Además en la guerra florecen los sentimientos más profundos de los seres humanos la culpa, la tristeza se ven latentes en los conflictos. En conclusión la guerra esta llena de actores que van más allá de las imágenes superfluas que se ven en los medios de comunicación.
Ana María Escobar Losada- 201011569
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EliminarEn los conflictos armados existen tres tipos de involucrados: los que pelean por algo, los que defienden su posición y los inocentes. Al especificar los tres diferentes agentes involucrados, me refiero primero, por los grupos armados tal como los guerrilleros, paramilitares, pandillas, etc. en segundo lugar el gobierno o el ejercito, en tercer lugar la población civil que nunca esta involucrada en nada y son los más afectados, y los que más tienen bajas. En la lectura exponen que “la población civil no es ajena al conflicto” y esto es una cruda y expuesta verdad.
ResponderEliminarTanto en la película como en la lectura, se pueden ver como la mayoría de personas de bien tal como madres, padres, estudiantes, etc. intentan mostrar el lado humano del hombre ante una guerra, y estos son los que son amenazados, extorsionados, humillados y asesinados. Esto se debe a que vienen a ser las fichas más débiles de la guerra, pero del mismo modo los más vitales para esta. En la película se muestran como ellos tienen que sufrir ante los seres queridos que están en combate, y sufrir con ese peso de callar si no están del bando que les conviene. Eso mismo pasa en Colombia, y que la mayoría omitir que no pasa. Finalmente, no se puede tener una guerra sin ellos, son por los que hay que atacar, o del mismo modo por los que toca defender.
David Fonseca - 201126962
El ser periodista tiene grandes responsabilidades y consecuencias que han limitado a la profesión y a su veracidad observándose así una realidad superficial. Juanita León en su articulo Ficción y realidad de conflicto, afirma que el trabajo periodístico deshumaniza ya que todos conocemos lo malo que muestran los medios. En la película Salvador muestra una realidad superficial con la periodista Pauline Axelrod que hace preguntas estúpidas quien no desea nada más que rating e inmediatez. Lo contrario del periodista Richard Boyle quien en su lucha constante se destaca por mostrar la realidad desde una perspectiva más profunda y se limita a conocer sentimientos, su día a día y también el sufrimiento, para así la guerra convertirse es su mejor material y en una realidad oculta nunca mostrada.
ResponderEliminarEstos dos elementos tanto el articulo como la película sé desarrollan en la misma perspectiva la guerra es ajena a los personajes pero deciden ser parte de esta, dando a conocer más allá de lo crueles que pueden ser grupos armados demuestran que se han desatado guerras innecesarias debido a poderes políticos y medios que manejan todo a su antojo. La incredulidad y la falsedad gobiernan constantemente en medios y en periodistas con falta de ética, el resurgir de esto se debe constatar con el análisis y critica de quienes acceden a medios de información.
Neisy Bolaños Muñoz
201320299
"sé" viene del verbo 'saber'.
Eliminar4,5
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EliminarSegún Juanita León en su texto “Ficción y realidad del conflicto” la guerra presentada por los medios de comunicación es muy diferente a la que se vive en la realidad. Esto se debe principalmente a las características de los medios donde sobresale la inmediatez y la captura en una imagen. Estas características hacen que sea difícil representar la guerra real, entendida como lenta, no emocionante, donde los “malos” también son humanos, poco racional, donde sale lo mejor y lo peor de las personas, causa de elecciones morales, costosa, donde los civiles hacen parte del conflicto, y donde existen efectos de corto y largo plazo. Esta característica de los medios se puede observar en la película “Salvador” en donde los periodistas pasan por un difícil trabajo para poder reportar la guerra civil de El Salvador, sin embargo todo lo que obtiene el periodista Boyle es una imagen, que dice poco ante los espectadores.
ResponderEliminarEs de esta manera como Juanita León plantea que es tal vez la prensa escrita un poco más cercana a la realidad. En esta se logra evocar sentimientos tales como el miedo, la espera, la nostalgia y la zozobra que de cierta forma acercan al espectador a lo que realmente ocurre. De igual forma un nuevo recurso podrían ser las películas ya que con la actuación se puede personificar muchas de las características de la guerra real. Sin embargo para lograr esto es necesario de películas serias, en donde se realice un poco de memoria histórica, contrario a lo que ocurre con la película “Salvador” que en vez de relatar el conflicto parece una parodia en donde los prejuicios norteamericanos abundan.
Maria Carolina Arenas
201126229
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EliminarEl análisis que realiza Juanita León sobre el periodismo de guerra y su realidad; ella tras haber viajado a lugares que presentan conflicto armado, nos dice que las razones por las cuales es fascinante cubrir un conflicto armado es que “la guerra saca a relucir lo mejor de la gente; el coraje, la dignidad, la ternura, la solidaridad, en ningunas circunstancias salen a flote tanto como en la guerra”. De igual forma resalta que las guerras son costosas, lentas, poco racionales y que en efecto los periodistas persiguen estrictamente la historia noticiosa, olvidando que la guerra es fría, sangrienta y tediosa, debido a que los medios no cuentan todas las historia completas por el poco tiempo del formato noticioso que tienen. También a que se dejan llevar por la inmediatez, la cual caracteriza a los medios de comunicación por dejar fuera historias maravillosas.
ResponderEliminarEn la película el salvador podemos observar la historia de un periodista fracasado que emprende un viaje a este país, donde pretende documentar el conflicto armado. El protagonista vive y observa la realidad, ademas del riesgo que se corre al realizar periodismo en medio de una guerra para capturar la verdad, así mismo, la frialdad en escenas violentas, como asesinatos, muertos, riesgo, intriga, solidaridad con las victima del conflicto.
Yeimmy Constanza Velásquez Zabala
201320301
4
EliminarLa labor del periodismo en la guerra, aunque es de vital importancia, no logra captar en su totalidad las implicaciones que supone el conflicto. La corresponsal de guerra colombiana, Juanita León, relata en su texto Ficción y realidad del conflicto las distintas implicaciones que tiene la guerra colombiana y que no se capturan adecuadamente en las tomas televisivas de los medios de comunicación. En la mayoría de los casos, cuando se cubre una guerra, se presentan exclusivamente los bandos del conflicto, los combates y los cadáveres de las víctimas militares y civiles. No obstante, esta corresponsal de guerra nos concientiza sobre lo que hay más allá de la visión general del conflicto. Los sentimientos de miedo, soledad y tristezas no pueden ser capturados en una imagen fotográfica, afirma Juanita. Lo anterior, acompañado de otros elementos como la inseguridad y la ley del silencio por parte de los habitantes de zonas de conflicto, hacen del periodismo de la guerra una labor difícil.
ResponderEliminarEsto, a su vez, se puede evidenciar en la película Salvador. A pesar de que la película sí muestra, a través de la compañera sentimental del protagonista, el sufrimiento y los sentimientos que produce la guerra, el periodista Richard Boyle es incapaz de transmitir todos estos sentimientos a través de sus imágenes fotográficas. Resulta paradójico que una labor tan riesgosa e insegura como lo es conseguir unas fotos del combate, no permita visualizar los sentimientos que constituyen la verdadera esencia del conflicto.
Andrés Acevedo
201116977
El miedo, la angustia y la soledad, un agregado al periodista. En la película "Salvador" (1986), se observa como Richard Boyle -periodista americano- se enamora de una joven salvadoreña llamada Maria; tras su relación con la chica centroamericana, Boyle toma partida en la problemática del Salvador, y así, cambia su rol como reportero netamente informativo.
ResponderEliminarEste tipo de periodismo sale de lo convencional, según Juanita León en su publicación "Ficción y realidad del conflicto", asegura que en la guerra, los periodistas sólo cubren los puntos relevantes de la historia: los combates, las capturas, los funerales, etc; dejando de lado el miedo, el tedio y la soledad, presentes en el conflicto. El agregado que dan estos sentimientos al reportero, son el plus en su labor informativa, convirtiéndolo de un informador a un protagonista.
Juan David Gelvez Ferreira
Código: 201212078
5
EliminarMuy bueno
La guerra dentro del mundo del espectáculo se ha convertido clave para su progreso cinematográfico, ¿Pero en la realidad será así de productivo? Juanita León, en su artículo Ficción y Realidad del Conflicto, expresa los testimonios de estar en la sombra de la guerra, donde lo que se observa no es lo que suelen contar los medios de comunicación; que solo tratan de dar opiniones sobre ¿quién es el héroe y quien el victimario? Sin tener en cuenta a la población. Ella afirma que “los medios de comunicación explican la guerra como un enfrentamiento exclusivo entre guerrilla, paramilitares y estado”. En la película Salvador, dirigida por Oliver Stone. Se refleja como los mismos medios ven el conflicto entre guerrilleros y el estado salvadoreño, sin darse cuenta que la población no es ajena al conflicto. Se observa en la periodista Pauline Axelrod, entrevistando y transmitiendo información solo de los grandes poderes con el objetivo de audiencia e inmediatez. A lo contrario, que se refiere al respecto León sobre la cobertura de la guerra “esta se libra en el terreno de las noticias, y las ideas en un campo donde participamos muchas personas”.
ResponderEliminarPor otro lado, observamos una relación entre las lecturas y la película entre “cubrir un conflicto armado, es que la guerra saca a relucir lo mejor de la gente: solidaridad, coraje, dignidad memorable” esto lo hace Richard Boyle, un periodista moribundo en el Salvador, donde enfoca con su presencia la valentía y la dignidad de un pueblo que no teme morir por su libertad y no le importa dejar las lagrimas de la justicia en la sangre de su nación.
Jhon Fredy Rodríguez Méndez
201320292
Colombia es un país que de cierta manera ha aprendido a vivir con el conflicto a flor de piel, porque es tan continuo en nuestras vidas que no podemos darle la espalda. La película Salvador dirigida por; Oliver Stone, nos revela la crudeza de una guerra, la diferencia de pensamientos, entre grandes poderes y un pueblo reprimido por su propio ejército Salvadoreño que no se encarga de proteger a su pueblo, sino de hacerle daño. En Colombia continuamente quienes registran los estragos de una guerra, son los periodistas, como; Juanita león cronista del diario el mal pensante, quien nos revela en su crónica Ficción Conflicto y Realidad que la guerra o los conflictos nunca son como los pintan. Por lo general los medios de comunicación, se encargan solo de informar pero que no logran imprimir, totalmente la realidad de una guerra, la de sus actores y sus víctimas en un papel o en una imagen de televisión.
ResponderEliminarLa guerra en Salvador dura más de doce años. Razón por la cual, se divide un país y donde ejército, subversivos y poder, se echan la culpa unos a otros de su desgracia. Juanita León nos plantea unas diferencias entre la guerra real y la que es transmitida en los medios. Una de ellas es que “ La Guerra es muy lenta” pero cuánto dura realmente; ella nos dice que en los medios solo se muestran esos pequeños momentos cargados de adrenalina, y no muestran lo que pasa antes o después de un ataque, que son momentos de nostalgia, de zozobra como se ve en la película. El pueblo no sabía que iba a pasar y los angustiaba el solo hecho de no tener una cedula, por lo que podían ser asesinados. Realmente nuestra historia, no es my diferente a la de el Salvador y lo que es peor, parece no tener fin.
JOHANA ARÉVALO
201320298
4
EliminarEs muy importante que verifiques datos antes de darlos. El Malpensante es una revista, no es un diario y su nombre no es "el mal pensante". Además, Juanita León no es cronista de esta revista, es directora de La Silla Vacía. Asimismo, es muy importante que tengas cuidado con el uso de las comas. No se puede separar el sujeto de su predicado mediante una coma, a menos de que sean dos comas dentro de las cuales hagas una aclaración.
Siempre nos han enseñado que la guerra tiene un fin, que los bandos luchan por ideales y que sus actos son pensados en aras de lograr lo que quieren. Así lo refleja la película “Salvador” del director Oliver Stone, donde Richard Boyle, un periodista de guerra, narra la guerra civil de El Salvador en los años ochenta, donde se enfrentaba la Guardia Nacional con un grupo de insurgentes con ideales comunistas, quienes se oponían a la dictadura militar. Desde los ojos de Boyle, se evidenciaba que los ataques y enfrentamientos entre las partes eran planeados, que cada militar y “guerrillero” actuaba según sus convicciones y que no se dejaban llevar por impulsos sino por principios de un deber ser. Es así que se percibe que la guerra es esquematizada ya que cada bando sabe cómo, dónde y cuándo atacar.
ResponderEliminarPor otro lado, el artículo de Juanita León: “Ficción y realidad del conflicto”, relata que el conflicto no es un juego de ajedrez, ya que las piezas activas del juego (militares, guerrilleros y paramilitares) son seres humanos que se dejan llevar por los impulsos y que al atacar no tienen una estrategia. En este sentido, no hay una explicación o respuesta del conflicto, es decir, no hay un finalidad que conduzca todas las actuaciones, sino que en la guerra, el medio y las circunstancias tal cual se dan son lo que se debe cubrir; por ejemplo, lo que ocurre después de una toma guerrillera o el sentimiento de un soldado en una emboscada. Es por ello, que la película muestra la perspectiva que se da a conocer a la luz pública, mientras que el lado humano y poco racional de la guerra lo ilustra el mencionado artículo.
Xiomara Romero
200822487
En el artículo “Ficción y realidad del conflicto” por Juanita León, se presentan una serie de argumentos en torno al periodismo en la guerra. Se hace especial énfasis en la falta de veracidad en las trasmisiones televisivas del conflicto. Explica que en la televisión, por ejemplo, se presentan tomas guerrilleras que parecen transcurrir en el transcurso de un par de horas cuando en realidad es un proceso mucho más complejo.
ResponderEliminarEn relación con la película Salvador, se puede ver un elemento en común en cuanto a la emoción de la guerra. Juanita evidencia la falsedad en el argumento popular que relaciona a los conflictos violentos con rapidez y emoción. En la película se muestran aquellos momentos de calma y espera entre cada movimiento periodístico. Tal como se busca evidenciar que los guerrilleros también son jóvenes de carne y hueso que comparten varias similitudes con su contraparte, la película logra mostrar y analizar las personas y movimientos de las entidades oficiales y los rebeldes. Por último, Juanita explica cómo la población civil no es ajena al conflicto, la más clara conexión con la película. Las perdidas parecen afectar a todo tipo de familias, desde la de Richard Boyle hasta la de los guerrilleros. Así que la película y el artículo buscan evidenciar la perdida de elementos esenciales para el buen funcionamiento del periodismo en materia de protección de la democracia. Sin embargo, Richard y John representan una reivindicación del periodismo que busca ir mas allá de conseguir beneficios personales o mejores ratings, estos son corresponsales que si creen en los fundamentos de su profesión.
Andrea Celis
Cod. 201125636
4,5
EliminarEl transeúnte de la guerra, el periodista es el extranjero en el conflicto. La guerra se convirtió en un espectáculo narrado por el periodista, semanas llenas de angustia resumidas en un párrafo o en una imagen, y eso es lo que llega a nosotros en forma de entretenimiento. Aquello que no es representable en palabras o en imágenes se quedará en la guerra, esas pasiones que produce la guerra que son imposibles de narrar, esa angustia que no hay como mostrarla, o esos datos tales como ¿cuanto cuesta la guerra? son datos que no pueden aparecer en los titulares porque no hay sangre que los manche y por lo tanto no llama la atención del espectador.
ResponderEliminarEl periodista de la guerra es un hombre invisible en el conflicto, se limita a escuchar y a ver con indiferencia, tal como en la película Salvador, Richard Boyle es el periodista que visualiza todo y sin embargo no hay nada que lo conmueva, pasan cadáveres por su lado y no siente repugnancia, muere un sacerdote al frente suyo y no siente dolor. Para poder convertir la guerra en un espectáculo de entretenimiento, los sentimientos son dejados a un lado, escoger se convierte en una tarea difícil, saber decidir cuál será la imagen o la historia que tenga la suerte de aparecer como dice Juana León en los 30 segundos que otorga el noticiero después de pasar meses esperando por el tan anhelado conflicto que es narrado por el periodista. Detrás de lo que nosotros como lectores podemos ver o como espectadores podemos ver de la guerra, hay un dolor que jamás podrá ser representado.
Carolina Vásquez
201315819
5
EliminarSi en algo coincide la película “Salvador” y la lectura “Ficción y realidad del conflicto” es que la guerra no es como se ve en los medios de comunicación. Tiene un fondo más profundo de lo imaginado, más allá de la muerte y la tragedia existe el miedo, el pánico, las estrategias, la plata y la política. La guerra o el conflicto armado no consiste sólo en el enfrentamiento entre los contrincantes; los civiles ajenos al enfrentamiento padecen las consecuencias de diferentes decisiones. La perspectiva y opinión de las personas que no se han visto involucradas en la guerra es la transmitida por la televisión, la prensa escrita y en ocasiones de alguna víctima. Sin embargo, como lo resalta el texto, la guerra es lenta sufrida y costosa. Así, como se deshumaniza a los guerrilleros y subversivos, la población y su drama queda atrás.
ResponderEliminarLa película plasma la labor periodística en busca de una imagen que en si misma logre captar la esencia de toda la guerra salvadoreña. Aunque los mismos periodistas viven la masacre y el terror producido por los enfrentamientos, reducen los hechos a una fotografía de un momento exacto del conflicto bélico; dejando atrás la historia embargada de dolor de un país en destrucción. La inmediatez y agilidad con la que hoy en día los medios de comunicación pretenden informar, ha hecho que el público prefiera la estrategia militar legal, ojala apoyada por Estados Unidos. Finalmente, el film y la lectura coinciden en que la realidad se distorsiona, para saber lo que realmente ocurre se debe presenciar.
Lina Marcela Peñaloza Quimbay.
201216291.
5
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ResponderEliminarWilson Ramìrez Bello
ResponderEliminar201320300
Los riesgos que toma un periodista de guerra transcienden más allá de lo que se muestra en los medios. Richard Boyle protagonista de la película salvador vive una realidad que realmente impacta. Él se ve involucrado en un conflicto al que inicialmente no pertenece, pero del mismo hace un acercamiento con él cual logró un mejor contacto con la dura verdad.
Por su parte Juanita León dice que en los medios no se muestra la realidad del conflicto. La firma en que se relaciona la lectura con la película esta en él modo en que él periodista se adentra y hace de un conflicto ajeno uno casi propio. Además Juanita León es una persona que ha estado en lugares como San Vicente Del Caguan, el sur de Bolívar etc., donde la violencia ha dejado una huella profunda.
Juanita León, Richard Boyle y John Cassady dan a conocer que la guerra se entiende si se vive en carne propia. También se enseña él verdadero trabajo que se hace en el conflicto. No se trata de hacer periodismo para obtener un buen capital, más allá de eso esta "capturar la nobleza y sufrimiento humano para ver, sentir y transmitir la realidad”.
"él"=pronombre personal
Eliminar"el" preposición.
Revisa las tildes de tu texto.
Nota: 4,5
Un periodista en la guerra adquiere un papel trascendental: se convierte en los ojos de quienes no viven el conflicto y la voz de los bandos enfrentados. Sin embargo, los agentes de este escenario son conscientes de este rol, sabiendo que su imagen dependerá por completo del ángulo en que se presenten al mundo. Atentos de mover las fichas a su favor, siempre intentarán presionar al periodista quien además de la tensión entre la sangre y las voces inocentes, deberá enfrentar un problema de moralidad. El cómo desempeñar su profesión dentro de una guerra, depende de los valores y el camino en que quiera que se proyecte su labor, y esto es algo que tanto la película como el texto de Juanita León ponen de presente.
ResponderEliminarMuchas veces, la esencia del conflicto que se transmite al público ignorante no es la realidad, sino apenas una imagen de lo que otros quieren que se crea o quieren que se venda. Muchas veces, las crudas imágenes que se deslizan entre los periódicos y los noticieros no son más que un producto elaborado para obtener ganancias, aunque como en muchos casos de la vida, esta no es la constante general. A veces, hay periodistas que escapan de la tentación de la fama, que entienden y viven el conflicto como propio, y Salvador logra poner esto de presente, sustentando en gran medida el argumento de León.
En el texto “Ficción y realidad del conflicto” escrito por Juanita Leon, se menciona sobre el periodismo de guerra, que tan arriesgado tienen que llegar los periodistas para poder sacar las mejores tomas y mostrar la realidad de lo hechos, aunque cuando se pasa aun film, se debe mejorar un poco de esta realidad para que pueda ser mas entretenida para los televidentes. En la película “Salvador” dirigida por Oliver Stone, se demuestra totalmente lo que la periodista Juanita Leon nos trata de comentar en su lectura y en sus hechos vividos en la plena guerra. Otro aspecto importante que se nombra en la lectura es que muchas veces en la película a los malos de la historia los hacen ver como sin razón y pensamiento de ser y a los otros si los hacen ver de carne y hueso. La realidad del asunto no es así, todos somos humanos de carne y hueso. En la película se evidencia esto en la forma que matan a sangre fría, los guerrilleros sin compasión ni nada y esto en la vida real no es así.
ResponderEliminarLuis Miguel Serrano 201226671
4
EliminarEn el artículo “ficción y realidad en conflicto” de Juanita León, se revelan sin manto alguno muchos de los hechos que hacen parte de la guerra, y que desconocemos; no por culpa de la mala transmisión periodística, sino porque como ella misma afirma: es difícil contar historias de imágenes que en muchas ocasiones no se pueden representar, pues los treinta segundos concedidos por la televisión no serían suficientes. Como vimos en salvador, hay varias escenas de muerte a sangre fría y sin motivos. Esto me recuerda a aquel muchacho estudiante que lo cogieron con un par de insignificantes preguntas, y sin más, le dispararon en la cabeza. O también aquellas personas que fueron puestas en fila como si fuera el túnel de la muerte, y sin importarles, mientras clamaban por su vida, ya que tenían una familia, eran muertos.
ResponderEliminarEs así como vemos que Boyle debe someterse a regalar algunas pertenencias en algunas situaciones, o hasta comprar alguna bebida para salvar su vida y la de sus amigos. Este tipo de condiciones se viven en la guerra, y como asegura León, “los actos de barbarie no son producidos por un loco”, “las guerrilleras eran gente como uno, tenían familias, jugaban billar, se enamoraban, y también se les partía el corazón”. Es difícil enfrentarse a la guerra como periodista, y más un norteamericano como Boyle, quién solo va por una noticia, pero que en el transcurso de sus vivencias lo hace encarar a la verdadera maldad del ser humano. Esto lo sensibiliza, intentando llevarse a María, su gran amor, para no permitir que se arriesgue a una muerte pronosticada. Las inclemencias de la guerra son invaluables, y como dice León “lo que sale a la luz pública es en realidad la sombra de lo que realmente sucedió, o una versión falsa”.
Juan Felipe Alméciga 2009105104
Buenas ideas pero frases muy largas.
Eliminar5
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ResponderEliminar“Los Estados Unidos no pueden cambiar la voluntad del pueblo ni el curso de la historia”, esta frase de la película: El Salvador, dirigida por el estadounidense Oliver Stone, fue la respuesta dada al fotoperiodista Richard Boyle, en referencia a las incógnitas presentadas. Nos permite ver el pensamiento de algunos salvadoreños frente a la relación, roll e influencia que forjo este país en el conflicto civil del Salvador. Boyle, buscando dinero, se enfrentara a una realidad distinta de la norteamericana, en donde sentirá emociones por situaciones nunca antes vividas. Este film, no está lejos de las realidades vividas por muchos latinoamericanos, bajo los gobiernos dictatoriales de los años 80-90, y de la violación de los derechos humanos que sigue vigente en muchos países.
ResponderEliminarPara Juanita León “La guerra no es como la pintan los periódicos ni como la muestra la televisión: es peor, más lenta, más aburrida, menos romántica” Afirmación que hace en su artículo. Ficción y Realidad del Conflicto, publicado en la revista el Malpensante, Juanita ha vivido muy de cerca la violencia en Colombia, asegura que las escenas presentadas de los conflictos a través de los medios de comunicación, son imaginarios y que han sido producidos por estos mismos medios. De igual forma nos da conocer las entrevistas que realizo a personas afectadas directamente por este conflicto armado, mostrando así que aunque el contexto y proceso histórico, político y social de la violencia sea diferente en los países latinoamericanos, finalmente quien se ve afectada es la población civil de estos estados.
Vanessa Rojas
201116756
Muy buena idea para el comienzo.
Eliminar5
El Salvador muestra la historia de Richard Boyle, un hombre quebrado y sin prospectos, que viaja al Salvador con su amigo Doctor Rock, un disc jockey desempleado. Boyle está convencido que va a salir de su crisis económica registrando el problema en el que está el país, pues el Salvador está en Guerra civil y este periodista aprovecha para registrar todo lo que esta pasando. Esto es posible gracias a la alianza hecha con los dos mandos: la guerrilla de izquierda y el ejército militar. Cada uno quiere que él traiga fotos: de los presos estadounidenses y de los rebeldes respectivamente. Sin embargo, se dan cuenta del grave conflicto cuando los amordazan y los tratan como prisioneros.
ResponderEliminarLa lectura “ ficción y realidad del conflicto” trata varios temas acerca de las guerras. Uno de los más relevantes es el de “ La población civil no es ajena al conflicto”, en la película podemos ver niños amputados, bebes sin madres, y estudiantes fusilados. Ellos hacen parte de la comunidad y de la guerra, pues sin pertenecer a ningún bando, son entes que luchan y son los más afectados en las guerras. No obstante, los medios de comunicación no tienen muy en cuenta a los civiles en las guerras. Como bien lo dice la autora:” los medios no hacemos esto lo suficientemente evidente", pues se enfocan en los dos lados del conflicto, dejando los civiles a un costado.
Por otro lado, el periodismo tiende a veces a exagerar los hechos, y en casos como los de las guerras, se hiperbolizan las muertes y lo realmente sucedido. Como es normal, la gente tiende a tomar partidos y a deshumanizar a aquellos guerrilleros que han cometido crímenes, pero según Juanita León , “los guerrilleros y paramilitares son de carne y hueso” es decir, que así como cualquier ser humano, ellos tienen sentimientos, se enamoran, tienen familias, costumbres, juegan y son débiles. La diferencia es que a ellos o les tocó, o en realidad quieren luchar por unos ideales a través de la violencia. Es por eso que aquellos que viven el conflicto desde afuera, nunca sabrán la verdadera historia de aquellos que la viven desde adentro.
Maria Camila Sierra
201125265
Te recuerdo que son dos párrafos y que no puede ser tan largo. Hay muchas ideas y lo mejor es desarrollar bien una o dos, máximo.
Eliminar4,5
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ResponderEliminar“El Salvador” de Oliver Stone es una película que refleja desde el punto de visto periodístico el conflicto armado en El Salvador. Lo interesante de esta película es la forma como el periodista, Richard Boyle se involucra y deja de hacer un trabajo superficial para lograr entender mas a fondo lo que está sucediendo en este país y así poder ver la mala influencia de Estados Unidos (su país natal) en la evolución de ésta. Esto lo plantea Juanita León en su texto “Ficción y Realidad del conflicto” ya que ella misma ha tenido la oportunidad de vivir el conflicto en carne propia y así poder entender un poco mas sobre este. Es así como cosas tales como orígenes, motivos, influencias y de más solo pueden ser entendidas por quienes realmente viven el conflicto día a día con los perjudicados.
ResponderEliminarLa forma como se desarrolla la película y como se transforma el mismo periodista, Richard Boyle, es el ideal de lo que un periodista y sobre todo de guerra debería ser. Eso es lo que plantea Juanita León en su articulo, ya que lo que debe caracterizar a un periodista no debe ser vender una historia o entrar a los medios de comunicación, debe ser entenderla para poder contarla. Temas tan delicados como el conflicto armado en Colombia y el Salvador solo pueden ser descritos por aquellos que lo sientan y lo vivan, ya que son realidades catastróficas que afectan a mas personas de las que uno imagina y que no deberían permanecer escondidas, sino que deberían ser contadas por personas capaces de tomarlas como historias propias.
4,5
EliminarEl periodismo tiene la cualidad de ser una vocación polifacética. Una de las ramas que más llama la atención en este oficio es la dedicada a la guerra. Cómo lo dice Juanita León en su artículo para “El Malpensante”, “… la guerra se libra también en el terreno de las noticias”, siendo el periodista el que cubre los puntos decisivos del conflicto. Este hecho descrito en el texto “Ficción y realidad del conflicto” es el tema en torno al cual gira la película de Oliver Stone, “Salvador”. En ella, Richard Boyle, un periodista sin mucho éxito, se desplaza hacia este país en medio de la Guerra Civil.
ResponderEliminarLeón, entre otros muchos elementos, muestra la guerra cómo un conjunto de eventos lentos, en los que sólo hay “…fracciones de minutos cargados de adrenalina”. Estos eran los momentos en los que Boyle, armado con una cámara fotográfica, realmente ejercía su profesión. En otros momentos, este norteamericano se tenía que enfrentar a otra cruda realidad, el hecho de que nadie es ajeno a los efectos de la conflagración. Sin duda, esta última condición es la más difícil de enfrentar, y entre tantos dilemas a los que se enfrenta, el periodista tiene muchas veces que decidir entre la noticia y su vida.
María Fernanda Buitrago Pinzón
201014736
5
EliminarJuanita León en su articulo “Ficción y realidad del conflicto”, menciona la división que existe entre la realidad de las cosas y como la pintan los medios. La guerra por su parte no es una excepción, esta tiene momentos de acción, tensión y terror, pero así mismo momentos de intriga y calma, al menos para alguno de los bandos. La diferencia de cómo la guerra es vista, es el sentido, el tono y las diferentes características que cada medio impone en ella. Para algunos la guerra puede ser aburrida, lenta e insatisfactoria, especialmente para aquellos que quieren obtener de ella la mayor audiencia posible. Es por esto, que muchos periodistas, medios de comunicación y especialmente la industria cinematográfica omiten los momentos “aburridos” y le imponen acción, tal como dice Juanita León “Las películas de guerra son las más taquilleras porque en ellas abundan la acción, el drama, los casos extremos”.
ResponderEliminarPor su parte, la película Salvador, dirigida por Oliver Stone, es una película en donde se puede ver la cruda realidad que vivía El Salvador a principios de los años 80. Desde ataques armados hasta el sufrimiento de los civiles y aquellos que no tenían relación directa alguna con el conflicto, Salvador muestra como 2 periodistas estados unidenses deciden capturar todo momento de la guerra. Como dice Juanita León, en su mayoría los periodistas buscan el momento exacto para capturar con el fin de obtener la mayor audiencia y/o mayores ganancia, la pregunta sería si Richard Boyle, fotógrafo y periodista, solo decidió ir a El Salvador con el fin de ser reconocido por su trabajo o por que realmente estaba interesado en la historia detrás de todos aquellos actos violentos que vivía aquel país centro americano en la década de los 80.
Así como el ingreso de la televisión a los medios trajo con sigo una nueva forma de vivir los acontecimientos de manera más real y personal, la fotografía como medio de atrapar la realidad, resulto en una manera estática y parcial de contar las cosas. Esto se pone en evidencia en la película "salvador" ya que en primer lugar a pesar de ser un acontecimiento de larga duración, la recopilación de fotos de la guerra hace quien las ve vivir el momento de una manera rápida y menos sufrida. Así mismo, cada periodista tiene la opción de seleccionar en que aspectos de la guerra se va a enfocar, si en lo político, las guerrillas o la vida de los civiles inocentes quienes sin embargo sufren las consecuencias de la guerra. Esta parcialidad en las fotografías al igual que la selección de momentos que un periodista decide fotografiar, relata la guerra desde un punto de vista, como lo hace James Woods en la película.
ResponderEliminarEn la lectura "Ficción y realidad del conflicto" Juanita León también expone las dificultades de atrapar los sentimientos de remordimiento y miedo por parte de los guerrilleros al ver los resultados de sus actos violentos. Además de esto, se habla de la imparcialidad de cómo se relatan los hechos, como se evidencia en la siguiente cita " Nadie mostró la escena que vieron algunos periodistas que estuvieron allí después de esa masacre; varios guerrilleros vomitaban al borde del río por el asco que les dieron sus propios actos." Con esto se refleja lo que sucede en la película, en donde se ilustran los sucesos de la guerra salvadoreña y como estos hechos se ven plasmados en tan solo unas fotos. En el mundo de hoy se le da más importancia a la inmediatez de la notica que al contenido de la misma. Gracias a esto, la información llega distorsionada, incompleta y con un sentido subjetivo de la realidad haciendo que el público de interpretaciones erróneas de la situación que esta pasando.
Daniella Suarez 201227116
5
EliminarIndudablemente, la guerra y el conflicto son realidades que no podemos ignorar, o más bien, no deberíamos ignorar. Son rasgos fundamentales del transcurso del tiempo que han marcado la historia de la humanidad durante siglos. No obstante, son muy pocos los que realmente tienen un verdadero acceso a la guerra y logran empaparse de todo lo que ella implica. Son personajes como los periodistas, el Estado, las guerrillas, los grupos subversivos, o la persona civil involucrada directamente, aquellos que realmente son testigos de las atrocidades y vivencias que se presentan en el conflicto. En cuanto a los demás, - en donde me incluyo- quienes no estamos implicados de manera directa, sólo nos llega un bocado de esta realidad. Nunca podremos saborear el plato completo, pues no tenemos acceso a este, y la información que nos llega es parcial y subjetiva. Ahora bien, no se trata de desvirtuar el papel de los medios en cuanto a su función en momentos de guerra.
ResponderEliminarAunque está claro que la información a la que tenemos acceso gracias a los medios está truncada y mediada por una serie de intereses y relaciones de poder, es gracias a la misma que medio alcanzamos a empaparnos de algo de realidad. Tal y como explica Juanita León en su texto, el periodista jamás podrá retratar en sus fotografías o publicaciones una realidad total de lo que se trata el conflicto, pues todo esto tiene costos y dificultades enormes. A saber, el periodista hace su mejor esfuerzo por captar las esencialidades de la guerra, pero cuando la información llega al receptor, este sólo va a reaccionar ante una imagen o artículo fugaz, que aunque puede estar cargado de contenido, sólo va a lograr suscitar emociones inmediatas y, no va a abarcar el gran espectro de sentimientos y momentos que verdaderamente implica la guerra en cuestión. Es precisamente lo anterior lo que vemos en "El Salvador" en la medida que Boyle intenta fotografear momentos impresionantes del conflicto, pero nunca podrá manifestar en sus fotos, los sentimientos que él vive en el preciso momento. Más importante aún, y aunque como ya dije, el papel de los medios si es importante, no podemos perder de vista, que como dice la autora, si la información mediática se pareciera más a la realidad, todos seríamos más conscientes del lugar que realmente nos corresponde en el conflicto.
Sé más sintética, está muy largo.
Eliminar5
Existen muchos contrastes entre la guerra que se vive en realidad y la guerra mostrada por los medios de comunicación y películas. En sí, la guerra se ha convertido en un tema recurrente en los medios, pues se considera que es emocionante, entretenida, llena de acción, de héroes de poder y demás cosas atractivas para el público que no vive en realidad un conflicto, así como lo muestra la película SALVADOR (1985) de Oliver Stone. Pero como nos relata Juanita León en su artículo “ficción y realidad del conflicto” esas características comúnmente asociadas a la guerra son falsas y defiende su posición enunciando nueve razones por las que la guerra no es como se muestra en los medios. Primero, contrasta severamente aspectos como la rapidez de la historia, las emociones vividas, la deshumanización de los protagonistas del conflicto, los costos entre otros aspectos. El contraste puede mostrarse de manera evidente entre la película anteriormente enunciada y los ejemplos mostrados por la autora.
ResponderEliminarLa película muestra lo vivido por Richard Boyle, quien era un periodista ajeno al conflicto pues venia de estados unidos. Este periodista toma un roll dentro de la guerra vivida en salvador y muestra lo que parece ser más importante en el conflicto, las muestres, las capturas, la acción, los combates, pero esto se contrasta con lo que en verdad se vive, pues la película no es efectiva en transmitir los sentimientos de miedo, de odio, de repudio que en realidad se viven y siente. Por otra parte la película muestra al personaje un poco heroico, a la población civil solo como afectada de la guerra pero desconoce que esta población en realidad son los que posteriormente se convierten en soldados de algún bando y en parte deshumaniza a los principales actores del conflicto. Y no solo son estos aspectos los que se pueden contrastar, pero son un ejemplo de lo que nos expresa Juanita León.
Diego Ospina Vela
201126604
5
EliminarSalvador de Oliver Stone es una película inusual de guerra. No hay héroes, solo personas que están haciendo lo mejor que pueden para seguir vivas. Su interés no es contar los relatos que llevaron a las matanzas y sacrificios de los salvadoreños durante la década de los 80. Cuenta, en cambio la historia de los vivos, su constante espera, el miedo de no saber qué vendrá. Normalmente así no vivimos la guerra (nosotros lo que leemos los periódicos) nos enteramos de las grandes batallas y enfrentamientos o de las cifras de muertos y heridos. Como lo hace ver Juanita León, el periodismo de guerra se debe enfrentar al dilema de retratar unos pocos y cortos momentos de un conflicto que se arrastra por largo tiempo. La realidad se le escapa de las manos al periodista de guerra. Normalmente es la incertidumbre lo que tortura al pueblo, el no saber qué viene. Pero ¿y qué si el periodismo de guerra no contara las historias de los muertos, sino de los vivos? El problema está en que nos aburrimos fácilmente.
ResponderEliminarLas muertes, las masacres, los heridos… son las historias que leemos diariamente, son los ‘highlights’ de la guerra. León tiene claro que son los picos, las culminaciones, lo que interesa al público que no está inmerso en la guerra. Pero fallamos en retratar la tensión, el dolor y la espera que forjaron el estallido final. El periodista debe hacer inmersión en una realidad que está alterada, cuyas heridas están a flor de piel, en el en ambiente se sabe que en cualquier momento puede desatar el caos; donde todos están condenados a esperar. Esa es la guerra, ese era el salvador que quería retratar Oliver Stone. El periodismo de guerra se enfrenta entonces con la masiva de descarga de información. Debe escoger qué decir, qué mandar, porque no puede mostrarlo todo a una audiencia que exige conocer el estado del termómetro bélico antes de ir a trabajar. De nada sirve acusar al periodista de insulso si nadie tiene el tiempo, el interés o el umbral de atención para atender a una historia completa.
Muy bien pero muy largo.
Eliminar5
María Camila Cortés
ResponderEliminar201023850
La película Salvador dirigida por Oliver Stone muestra sucesos bélicos que tuvieron lugar en la guerra civil del Salvador durante los años 80’s. Cuenta la historia de un reportero americano llamado Boyle, quien se enfrenta a esta guerra para poder desempeñarse como periodista y ganar un poco de dinero. La película nos muestra la tragedia de la guerra a través de imágenes impactantes de la vida de los salvadoreños en esos años. El director logra representar las atrocidades que se cometían en contra de la vida, de los derechos humanos e incluso a la religión. Lo hace de forma emocionante y breve.
En la lectura de Juanita León Ficción y realidad del conflicto se menciona que: “la guerra es menos emocionante”. Es decir que en gran parte las guerras en las películas sufren una ‘idealización’, o sea que todo el film es entretenido. Juanita menciona que la realidad de la guerra es lo contrario y acepta que para lograr un contexto menos fantasioso de los eventos deberían pasar con más tiempo y contar más detalles a los espectadores
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ResponderEliminarUno de los aspectos más importantes que trata Juanita León en su artículo es la deshumanización de los protagonistas de la guerra. Esto sucede dentro de la película pues nos presentan muy poco sobre lo que sucede al interior de los bandos, por el contrario se enfocan en presentarnos todas las crudezas de la guerra tales como las masacres, las alianzas y todo esto que contribuye a deteriorar nuestra imagen de los actores de la guerra. Cuando Juanita León dice que la guerra saca lo mejor y lo peor de las personas, esta es probablemente la afirmación que más se evidencia en la película pues nos presentan los mejores sentimientos encarnados en Richard Boyle y su amigo John Cassady pues solo en esos momentos de dificultad se ve realmente de qué están hechos; al tiempo nos muestra toda la crueldad y la malicia de la mano de los protagonistas de la guerra.
ResponderEliminarParece que los medios nos siguen engañando. Según lo que comentaba Juanita León en su artículo titulado ficción y realidad del conflicto las guerras son muy diferentes de lo que nosotros conocemos. En la película Salvador sus protagonistas se encuentran envueltos todo el tiempo en la tensión de la guerra y además nos presentaban la guerra todo el tiempo, diametralmente opuesto a Juanita León cuando afirma que los momentos de guerra son muy escasos. También difieren en que en la película los hechos suceden demasiado rápido por ejemplo cuando el embajador debe decidir si responde al fuego el algo inmediato.
Jaime José Chaparro Rincón 201217847
5
EliminarEl periodismo, por más minucioso que trate de ser a la hora de narrar el conflicto, nunca llegará a plasmar por lo menos el 50% de un hecho real. Juanita León en "Ficción y realidad del conflicto" hace una apreciación de acontecimientos que logró observar en algunas zonas de guerra en Colombia y que nunca salieron a la luz ya que los medios apelan a situaciones que pueden ser consideradas más “relevantes” para que llamen la atención del público. En la actualidad la inmediatez, los costos y hasta los miedos, son una gran limitante para contar las miles de historias que se entretejen en medio de las balas y que en muchas ocasiones podrían, de algún modo, explicar las razones que motivan a los grupos a enfrentarse.
ResponderEliminarEl periodista de guerra, como el caso de Boyle en la película “Salvador”, es testigo no solo de los momentos de “acción”, sino de experiencias de familias, de rutinas, de estilos de vida, de sueños, de sufrimientos más personales... que en verdad son cuestiones que ocupan el mayor tiempo del conflicto y que lamentablemente no quedan contemplados en el reporte periodístico. La guerra carece de dignidad humana y los valores humanos carecen de imagen, por tanto es difícil describirlos a través de una cámara. A diferencia de lo que se cree comúnmente, los actores del conflicto no son simplemente dos bandos con ideologías adversas, lo son también muchos civiles que directa o indirectamente se involucran (de manera forzada o libremente). Donde hay un enfrentamiento armado hay una descomposición del tejido social y por ello cuando se intensifica la guerra, el número de actores también crece.
Andrea Pulido León
201227986
"La guerra no es como la pintan los periódicos ni como la muestra la televisión: es peor, más lenta, más aburrida, menos romántica." Juanita León en su lectura nos habla de lo distinto que es una guerra real y una guerra transmitida por los medios y esto se puede evidenciar claramente en la película Salvador cuando la periodista Pauline Axelrod hacia reportajes demasiado superficiales que no demostraban la realidad trasfondo de los hechos que ocurrían y así lo dice Juanita León en su texto "Los periodistas cubrimos los puntos cruciales del conflicto: los combates, las capturas, los funerales."
ResponderEliminar"A juzgar por lo que se divulga en los medios, a veces parece que la guerra no fuera el producto de elecciones morales de individuos. Sin embargo, las cosas casi siempre suceden, o dejan de suceder, porque alguien así lo decide." Dicho lo anterior, en la película se evidencia lo dicho por Juanita León, en el momento en que el protagonista Richard Boyle quiere salir del Salvador con su familia para proteger su vida y así poder publicar las fotos de su colega John Cassady, pero cuando se dirigía a hacer esto lo iban a matar, una llamada hecha a tiempo dando una orden detuvo que acabaran con su vida.
Andrea Marín
201216087
5
EliminarEs claro que las guerras están compuestas por muchos más elementos que las batallas. Historias personales, enfermedades, daños ambientales, etc. Aún así lo que la gente quiere saber de las guerras es quién es el vencedor y quién es el vencido. Para quienes están de alguna manera distantes al conflicto, lo importante es saber que sucede en los combates y nada más. Es por esto que los periodistas de deben concentrarse en publicar imágenes, artículos y datos de lo que sucede en combate. Como dice Juanita León "Cubrir la historia de la culpa que agobia a los guerrilleros de Bojayá sería muy interesante [...] Sin embargo, esa misma semana hacen explotar El Nogal, vuelan un barrio entero en Neiva, el ejército captura a 46 milicianos en Saravena. La historia de la culpa invisible de Bojayá pasa a un segundo plano. Las historias estrictamente noticiosas absorben a los medios, y las crónicas sobre las mujeres muecas de Monterrey o sobre las que barren dignamente la plaza de El Espino tienen que esperar."
ResponderEliminarEsta idea se ve reflejada en la película "El Salvador" de diferentes formas. El acercamiento que tienen Boyle con la realidad social del país centroamericano muestra los verdaderos efectos del conflicto. Al rededor de los enfrentamientos entre las dos partes del conflicto, se dan masacres en las ciudades, capturas ilegales, asesinatos de curas, ... Pero la película muestra de manera clara la idea de León, de que lo que realmente le importa mostrar al periodista es las batallas, pues de todas las imágenes tomadas por los periodistas norteamericanos, las más valiosas para ellos fueron las tomadas en la batalla por tomar una ciudad. Todo lo demás, como dice León, pasa a un segundo plano.
Tomás Posada
200722757
Bajo el rubro de la guerra casi cualquier cosa nos parece importante. La espectacularidad de los hechos que se nos muestran de armas, masacres y enfrentamientos siempre nos asombran. Pero como dice Juanita León, "en la realidad de un conflicto son más los momentos en los que no pasa nada y reinan la zozobra, la espera y la nostalgia". Allí radica la contradicción del ser y del parecer. Lo que aparece en las imágenes de nuestros televisores no siempre es lo que sucede. Lo que vive el periodista, el camarógrafo y las víctimas mismas resulta, las más de las veces, extraño y distinto a lo que imaginamos. Es así como la película Salvador destaca la espectacularidad de la guerra de una manera casi satírica y contradictoria en el cine. Vemos el afán de los protagonistas por mostrar la acción y la estrategia bélica en movimiento. Los personajes de esta película hacen del oficio del periodismo de guerra el cliché más grotesco, de manera que la tensión se hace aún más evidente. La película muestra lo que la industria del periodismo busca y, así, cliché tras cliché, deja claro que vale más una imagen de la guerra que la guerra misma.
ResponderEliminarEs por eso que el punto de Juanita León reverbera en la película. León nos trata de mostrar que la guerra no es como la pintan. Entonces se hace evidente lo que es en realidad y lo que trata de parecerlo. En esto somos conscientes de que en el reflejo mismo de la imagen ésta se distorsiona. Hay intereses diversos y así fines distintos, con ello tenemos perspectivas e imágenes distintas que, a la postre, nada tienen que ver con la guerra real. Así, con Salvado,r encontramos el parecer que siempre se nos presenta de la guerra.
Manuel Garzón
5
EliminarSegún el texto de Juanita León en El Malpensante, ella habla del periodismo de guerra como algo que es pero a la vez no es. Menciona quelas tomas que hacia las guerrilla podían durar hasta más de 12 horas, que los mismos combatientes respetaban a sus rivales e incluso habla del lado humano de los insurgentes; llegándolos a comparar con los uniformados de las fuerzas nacionales. Otro tema que trata es el tratamiento que le hacen los medios a los conflictos, en donde se muestra más las muertes y los heridos que el rostro de los autores.
ResponderEliminarEn la película de Oliver Stone, en principio se ve lo que habla León en donde se resalta la violencia que se vivía en El Salvador. Este elemento de ver el rostro es muy importante ya que como se ve en la película, se muestra al jefe del guerrilla, poderoso, un hombre sin escrúpulos que mata a quien sea con el único fin de mostrar su poder. Con esa imagen se puede llegar a la conclusión que todos los miembros de una guerrilla son así, pero como menciona León al final son también humanos, que por razones de la vida les toca irse por ese camino.
4,5
EliminarEl rol del periodista en la guerra puede ser comparado con las aves de rapiña. Se argumenta que para que los ciudadanos estén habilitados para tomar una posición ante los sucesos, o incluso asumir un papel, deben estar informados debidamente. Sin embargo Juanita León revela que hay dos guerras: la real y la virtual. La primera está en la cotidianidad de los ciudadanos; el temor, el tedio e incluso la dignidad y la solemnidad humana. Los periodistas se encargan de la segunda guerra; sus coberturas se centran en "lo importante" o "lo oficial" y dejan a un lado los actos más conmovedores de estos encuentros armados.
ResponderEliminar¿Cuál es la actitud que deberían asumir los reporteros ante sucesos tan complejos como la guerra? ¿Cómo deben acercarse? “Salvador”, película de Oliver Stone, ilustra las actitudes que los periodistas suelen tomar: el periodista que cumple con su trabajo informando cifras y hechos pero que no se compromete con la complejidad de las luchas armadas. También está el periodista que se deja conmover por el sufrimiento y se acerca lo suficiente para buscar la verdad, pero nunca olvida que si se acerca lo suficiente morirá. Por último está el que se acerca con un compromiso poco profesional, no obstante se enfoca más en la denominada guerra real. A partir de esto se concluye que para que el periodismo funcione como oficio, debe apuntar a la praxis así otros factores ideales (como mostrar una panorámica completa y compleja) sean sacrificados.
201023498
5
Eliminar¡Excelente!
Un aspecto interesante a resaltar, tanto de la película Salvador como de la Lectura de Juanita León, se centra en la inclusión de la población civil al conflicto armado. Cabe resaltar que este no es el argumento central ni de la película ni de la lectura, claro esta que la película se centra en la actividad periodística de la guerra civil Salvadoreña y la lectura en las ficciones y las realidades del conflicto armado que el periodismo no retrata. En general el periodismo, por su necesidad de ser breve y conciso, en especial en la televisión, no retrata realmente a las victimas de un conflicto. Y casi siempre termina excluyéndolas, así parece que fueran totalmente ajenas al conflicto, cuando son en realidad el motor del mismo. Y en cierto sentido son las más afectadas.
ResponderEliminarEl filme, en un aspecto, muestra la inclusión social en la guerra civil Salvadoreña, y como la sociedad se ve afectada en un entorno amplio y difuso. Se puede observar la carencia general de cualquier Estado centralizado que domine al pueblo, de algún tipo de seguridad social e incluso de algún tipo de seguridad general. La lectura expresa como los medios televisivos no retratan estos sucesos. En general muchos Colombianos sabemos del conflicto, pero poco sabemos de las poblaciones en medio de este, y de cómo están privados de una vida digna, salud o incluso comida. Por esta razón la película es interesante, pues resalta esta carencia general del periodismo que expone Juanita León.
Federico Mejía M
201125861
5
EliminarSolo quien vive en la guerra sabe lo que allí en realidad pasa. Capturarla con una cámara y comprenderla a través de una imagen es una difícil tarea. El costo, el miedo, el poder y hasta la brevedad influyen. Un ejemplo de lo anterior es el artículo “Ficción y realidad del conflicto” de Juanita León. En este ella muestra varios aspectos enumerados por una cronista del conflicto, que comprueban que la guerra no es como la muestran los medios de comunicación ni las películas… Es peor. Detrás de los combates, de las cifras de muertos y capturados, hay miles de historias que nunca salen a la luz, al contario permanecen en el olvido.
ResponderEliminarEn la película “Salvador” dirigida por Oliver Stone se trata de plasmar lo sucedido en El Salvador a través de las vivencias de un reportero de guerra (Richard Boyle). En la cinta se observa drama y acción esto puede pasar en la vida real, pero nunca en 113 minutos. La guerra es lenta, prevalece la zozobra y la espera. La verdad es que hay muchos aspectos que quedan por fuera u otros que son agregados con el fin de entretener. Lo antes mencionado también pasa en los medios, lo cual es bastante reprochable ya que se dejan a un lado detalles importantes. No se profundiza en las experiencias personales de quienes se encuentran en alguno de los “bandos” y tampoco de los que están en el fuego cruzado. La información suele ser fragmentada, se conoce solo una versión de los hechos y se tiende a generalizar. Pocas veces se habla de aquellas secuelas que deja la guerra en víctimas y victimarios, los medios relatan los sucesos en cinco minutos y la audiencia los olvida en menos de tres.
María Natalia Quitián Duarte
201227990
5
EliminarLa guerra tiene más repercusiones de las nos muestran que los medios. Ese es el punto que intenta demostrar Juanita León en su artículo Ficción y realidad del conflicto. Aunque parece ser que la guerra son sólo batallas y muerte, “la pérdida de confianza, la destrucción del tejido social y el deterioro de la salud y la educación” también son efectos de esta. Pero efectos invisibles ante el discurso político que rodea a la misma, el discurso de los poderosos. Por esta razón, los medios se enfocan en la noticia del momento, en lo que atrae al espectador, y no en el trasfondo de este tipo de problemáticas.
ResponderEliminarLa película Salvador, de Olive Stone, refleja perfectamente a lo que se refiere este artículo. La sed de Boyle y los otros periodistas por capturar la imagen de guerra perfecta, es una muestra de ello. A pesar de reconocer que el problema social de la guerra civil de El Salvador va más allá de los ataques y las intervenciones, eso es lo que les interesa mostrar. Lo demás se sale de lo que el público quiere saber. Lo que no encaja dentro de este marco, como diría León, “tiene que esperar”.
Martha C. Mora Nova
201125068
5
EliminarMuy bueno.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡Oh! Por Dios la guerra. ¡Cuántos muertos! ¿Adónde iremos a parar? , estas son expresiones que escuchamos día a día. Pero no nos debemos dejar sugestionar de esta manera después de ver un noticiero. Pues según la cronista Juanita León, medios como el cine y la televisión nunca suelen arriesgarse mostrando un verdadero documental acerca de la guerra. A ellos sólo les importa mostrar un fugaz brochazo que les genere rating y ya. Esto se ve reflejado en la película El Salvador del director Oliver Stone, en donde únicamente se logra apreciar la guerra desde la óptica del personaje principal, el controvertido periodista Richard Boyle, quien busca inalcanzablemente obtener los momentos cumbre de la guerra, dejando de lado la génesis del conflicto y la realidad de los civiles.
ResponderEliminarPese a lo anterior, se puede rescatar algo muy importante de las películas de guerra, el reavivamiento de las virtudes de los seres humanos. En este sentido, León afirma que sentimientos como la tristeza, el dolor y la rabia en la guerra logran avivar el sentimiento de valentía de cada uno de los protagonistas de esta actividad. Esto a su vez es utilizado por las cadenas televisivas para atraer más y más audiencia. Lo cual, se refleja en la película El Salvador, cuando Richard logra dejar su controvertida y liberal vida para defender a su amada María, constituyéndose como el gran héroe. Por ello, se puede decir que aunque se omiten muchos detalles sobre la guerra, el film puede llegar a ser una buena aproximación a la realidad que convendría ver con mayor detenimiento.
Alejandro Valenzuela - 201212451.
5
EliminarMuy bueno.
Laura Elisa Losada
ResponderEliminarCódigo: 201024005
Como el lado oscuro de la luna, la guerra tiende a tener 2 caras. Como lo dice Juanita León, en su texto Ficción y Realidad del Conflicto, existe un lado de la guerra que es relatado y otro que es invisibilizado. De tal manera que el sesgo que trazan los periodistas crea una guerra “virtual” pues no narra una perspectiva global del conflicto. La película Salvador plasma como la vida del periodista coarta las historias que el mismo produce. La cotidianidad de estos investigadores impregna los relatos que ellos deciden publicar. Se puede decir que hay una historia detrás de la historia.
Tanto en el film como en el texto se puede ver que lo que sale a la luz pública no es la realidad completa. Richard Boyle, como periodista que quiere cubrir el conflicto armado en el Salvador “escoge” un lado para publicar. Y es que el periodismo debería cubrir las dos caras de la moneda: las victimas y los victimarios. Pero la autocensura, la censura y la calidad de información que quieren los lectores no permiten que esto pase. Reflexionemos: ¿el problema es sólo de los periodistas con su forma de abarcar las noticias, o es del receptor que cada vez busca historias más cortas y superficiales?
En “Ficción y realidad del conflicto”, Juanita León nos da múltiples ejemplos para demostrar que la representación que los medios hacen de la guerra no es del todo congruente con ésta. La lectura del artículo de León puede hacerse de la mano de la película “Salvador” del director Oliver Stone. El filme es una representación de la guerra (a través del ‘lente’ de un fotoperiodista) y en ese sentido constituye en un buen ejemplo de lo que León argumenta es la manera de mostrar el conflicto.
ResponderEliminarLeón argumenta que los armados son gente “de carne y hueso”. (Nos cuenta, también, lo difícil que es darse cuenta de ello). En “Salvador”, la forma en que Stone muestra a los combatientes, no nos permite sentir esa empatía de la que habla “Ficción y realidad del conflicto”. Algo así como “’horror is on both sides’” dice una de las asistentes de Cathy Moore, en un momento de la película. Yo, al menos, no siento empatía con los miembros del “escuadrón de la muerte”, por poner un ejemplo. Sin embargo: la película podría mostrar un lado “más humano” de éstos para hacer lo que León llamaría una representación más congruente con la realidad. En este caso, no es propio de la agenda política del director hacerlo: Stone critica el papel de los estadounidenses en el conflicto y uno de los flancos más criticables es la financiación al gobierno salvadoreño y, por extensión, a los “escuadrones de la muerte”. Así que no busca mostrar a sus miembros como seres de “carne y hueso” porque su argumento perdería su fuerza. ¿O no?
Jorge Alejandro Cárdenas
Código: 201025124
5
EliminarMuy bueno.
Desde el principio de la película SALVADOR (1986) de Oliver Stone es posible llegar a creer que se trata de otra película llena de estereotipos, violencia y acción. Sin embargo a medida que transcurre la historia el director comienza a develar una serie de problemáticas y elementos que van más allá de lo heroico y exótico. En un primer momento la serie de eventos que relata la película va a un ritmo tan acelerado que de alguna manera raya en lo gracioso, y es que incluso viajar de San Francisco hasta El Salvador en automóvil resulta tan fácil como cruzar la calle. Más adelante la película teje una serie de relaciones interesantes entre el periodismo, la ficción , la violencia y la política por medio de personajes que van desde lo suspicaz hasta lo jocoso.
ResponderEliminarEn cuanto al artículo de la periodista y abogada Juanita León publicado en la revista El Malpensante y denominado “Ficción y realidad del conflicto” se analizan diversos aspectos relativos al conflicto armado que muchas veces resultan invisibles para los ojos de la gran mayoría. La guerra no se trata solamente de una confrontación entre dos bandos que deja como resultado una incontable serie de heridas en las víctimas y los victimarios, es también una sucesión de hechos que dejan ver hasta lo más primitivo de la condición humana. Tanto en la película como en el artículo el periodismo y el conflicto armado desempeñan un papel fundamental ya que ambos entablan un diálogo que deja entrever distintos elementos ligados al manejo de la información, el poder de la inmediatez y la compleja trama que compone nuestra sociedad.
Gabriel Alberto Garzón Bonilla
201012842
5
EliminarMuy bueno.
Es difícil ver hasta dónde afecta una guerra a un país. Lo que sí es seguro es que va mucho más allá de la pérdida de vidas y destrucción. Son estas otros aspectos los que nos comenta Juanita León en su texto "Ficción y Realidad del Conflicto". Es por esto que alguien que sólo ha visto guerra en televisión y películas no tiene una imagen acertada de la misma. Los medios y las películas únicamente nos muestran eventos puntuales que, aunque determinantes, no capturan la verdadera esencia de la guerra ni mucho menos muestran hasta qué punto afecta un país.
ResponderEliminarEs por esto que en la película Salvador de Oliver Stone, el reportero de guerra arriesga su vida para poder capturar la verdadera esencia de la guerra. Una fotografía o un testimonio son herramientas para retratar un conflicto. En el caso de la película Salvador, Richard Boyle utiliza la fotografía ese fin. Sin embargo, como recalca Juanita León, es imposible capturar la verdadera guerra ya que afecta esferas muy profundas de la sociedad.
Julián Santamaría
201212398
5
EliminarLa visión que tenemos los civiles que no vivimos en carne y hueso cualquier tipo de conflicto armado generalmente es bastante divergente de la realidad del mismo. Para estar un poco más enterados acerca de todo lo que rodea un evento como éste, el mundo cuenta con valientes y admirables periodistas de guerra, quienes en medio de situaciones peligrosas han arriesgado su vida para dar a conocer al mundo ciertos acontecimientos. En relación a la lectura y a la película de la semana, hay varios mitos relevantes para resaltar. Primero que todo y como afirma Juanita León, la guerra en verdad es menos emocionante. En el caso de El Salvador, vemos que los personajes están rodeados de balas, muertos, historias de amor, debates y bombas, pero al parecer la verdadera guerra es mucho lenta y menos emocionante. A pesar de la crítica de Oliver Stone al gobierno americano durante el conflicto en El Salvador, es evidente que para lograr que el largometraje sea más taquillero, hay acción y drama a en todo momento. Por otro lado, un aspecto de la lectura que se ve reflejado en la película es que la guerra saca lo mejor y lo peor de la gente. En el caso de Richard Boyle, su coraje y su valentía por cubrir el conflicto salvadoreño hacen que su vida corra peligro en muchos momentos, al extremo de quedar seriamente herido. Por otro lado, su solidaridad por conseguir una cédula para su novia lo llevan a realizar hasta lo imposible, al extrema de llevársela ilegalmente a los Estados Unidos. También está la otra cara de la moneda, y se pueden encontrar personas vengativas, traicioneras y crueles. Por último, vale terminar diciendo que no todo lo anterior aparece en los medios, y en consecuencia, al no mostrar el conflicto en toda su dimensión, Juanita León afirmas que se está alimentando el infantilismo político de muchas personas que aún esperan soluciones mágicas.
ResponderEliminarsimon herrera 201016837
EliminarEste es un párrafo muy largo. Organiza más tus ideas.
Eliminar4,5
La guerra en cualquier parte del mundo siempre será un hecho noticioso, sin embargo los medios de comunicación no abordan este tema como deberían en su afán por el sensacionalismo que esto ocasiona, y aunque en parte esta culpa no recae sobre ellos, si se torna importante que muestren todas las caras del conflicto, no solo los puntos altos de este sino cada una de sus partes, como lo menciona Juanita León en su artículo “ficción y realidad del conflicto”.
ResponderEliminarEn la película El salvador de Oliver Stone se muestra de cierta manera lo planteado en este artículo, el deseo del periodista Richard Boyle y su amigo por retratar el conflicto los lleva a buscar tomas en lugares que aunque muestra los puntos cruciales del conflicto, jamás mostrará lo que tuvieron que vivir para llegar allí. En conclusión ser corresponsal de guerra es una difícil labor, sin embargo pese a su esfuerzo nunca lograra captar en una imagen lo que en realidad sucede y antecede la guerra, cegando a la sociedad con una “verdad a medias” ocasionado así la desinformación sobre el papel que juega cada uno de los seres humanos para la solución de este flagelo.
Nayibe Páez
201320307
Una frase sola no constituye un párrafo.
Eliminar4,5
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ResponderEliminar¿Qué tan profundo puede llegar a ser un informe que tan solo dura 60 segundos? La periodista colombiana Juanita León es enfática en este punto, la inmediatez de las noticias y el poco espacio que cada una de ellas tiene al aire no permiten contar o siquiera dar un buen referente de lo que en realidad significa un conflicto armado. La guerra es de seres humanos, de seres que sienten, que aman, que odian y sufren, criaturas impulsivas y cuya conducta puede llegar a ser muy difícil de comprender y durante ésta, un proceso lento y tedioso a diferencia de lo que muchos creen, las emociones de exacerban, pero lastimosamente todo esto se queda en la mente del periodista, lo demás es una vaga idea, una foto, un clip corto.
ResponderEliminarLa película "Salvador" resulta un excelente ejemplo de lo que León plantea en su escrito. En la cinta podemos ver las todas esas características desconocidas de la guerra y como todo al final se ve reducido a un par de imágenes contenidas en un rollo fotográfico. Lastimosamente, la película deja mucho que desear al momento de abordar un tema tan delicado como el conflicto salvadoreño, ya que a fin de cuentas, ésta cuenta la historia de dos ebrios que viven metidos en problemas y poco profundiza en el alma del conflicto, en la gente que realmente debe padecerlo. Así, al ser a su vez un filme con una buena cuota de ficción a cuestas, puede resultar entretenida, pero jamás podrá constituir una fiel y bien lograda representación de lo que fue la guerra civil salvadoreña.
Jorge Andrés Ramón Salas - 201127121
Economía
5
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ResponderEliminarJuanita León desarrolla en el texto “Ficción y realidad del conflicto” las diferencias entre lo real y lo transmitido mediáticamente de la guerra y hace una crítica al periodismo y su posible distorsión de la verdad. Entre las diferencias expuestas se expone que: la guerra es más lenta y menos emocionante y que los “malos” también son humanos. En la película “Salvador”, se hacen evidente dichos aspectos. Mientras a los espectadores se les muestra una guerra llena de disparos y muertes no se les muestra el aburrimiento, o la soledad y depresión en la que viven los combatientes. Además, los “enemigos” son mostrados como monstruos y llegan a ser odiados. Si se mostrará tal vez a sus familias, o a sus razones de ataque; habría una película menos sesgada sin tergiversaciones por perspectivas estereotipadas.
ResponderEliminarExisten varias razones por las que el periodismo no puede acercarse más a la guerra. La difícil exposición y vulnerabilidad del periodista frente a la guerra, lo aleja de la realidad de la noticia y la excesiva reverencia al poder, lleva al periodista a mostrar una historia fabricada. Un ejemplo claro de esto es mostrado en la película por la periodista Pauline Axelrod, la cual después de la muerte y violación de varias estudiantes expone que lo sucedido fue debido a un intercambio de balas. El protagonista se burla de ella al ver lo cegada que está por el poder; pues es obvio que la masacre fue causada por los mismos poderes que la manipulan. Finalmente, es importante reconocer la importancia que tiene el periodismo en los conflictos de guerra y asimismo los obstáculos que deben sobrepasar para que estos sucesos sean mostrados como realmente ocurren a la población civil. Así se llegaría a una verdad real y a una solución de los problemas.
Juan David Rueda Mejía
201125238
5
EliminarEl periodismo de guerra es una de las profesiones más peligrosas del mundo. En ésta no importan las creencias políticas o religiosas del reportero sino su devoción por el trabajo. En la película "Salvador", de Oliver Stone, esto se ve reflejado cuando ambos periodistas americanos arriesgan sus vidas para capturar los momentos más impactantes y significativos de la revolución de El Salvador. La importancia de mostrar una versión objetiva de lo que está ocurriendo es, para estos personajes, su principal meta y tanto los rebeldes como el oficialismo son afectados por las escenas captadas en la batalla.
ResponderEliminarEs sorprendente que aun habiendo suficiente información sobre las consecuencias de las guerras civiles, sea necesario recurrir a la muestra de imágenes crudas y explícitas para generar una conciencia social. Si esta conciencia fuera ya tomada en cuenta para las acciones posteriores a las guerras, los reporteros y periodistas informativos no tendrían que arriesgar sus vidas en combate para tratar de convencer a la sociedad. Quizás si las noticias no fueran tan “inmediatas” como se menciona en el texto de Juanita León, y se le dedicara más tiempo a su transmisión, la gente contaría con la información necesaria para crear conciencia, de una manera objetiva, sobre la realidad de los conflictos armados.
Alejandra Vidaurre
201225636
5
EliminarPor medio del artículo “Ficción y realidad del conflicto” escrito por Juanita León se evidencia que la guerra que muestran los medios de comunicación difiere por completo con la que viven las víctimas de la misma. Estableciendo esta comparación, Juanita hace alusión a la forma en la que “la guerra es menos emocionante” en la realidad que como la muestran los medios. Esto sucede ya que los medios de comunicación se limitan a mostrar lo crudo del conflicto, las muertes, los asesinatos, la sangre, la violencia. Sin embargo, casi nunca muestran aspectos como las implicaciones sentimentales que tiene el conflicto en las víctimas y los victimarios, el estado en el que queda el territorio después del enfrentamiento, entre otros.
ResponderEliminarEn la película “Salvador” dirigida por Oliver Stone permite respaldar la postura de Juanita León, ya que se muestra la forma en la que Richard y Doc viajan al Salvador a capturar imágenes impactantes del conflicto que se estaba viviendo en el país para recuperar su status como periodistas. A lo largo de la película se evidencia la manera en la que los periodistas, en medio del conflicto, buscan obtener imágenes que reflejen el sufrimiento de los habitantes, las muertes que surgen por causa del conflicto e imágenes en donde, entre más tragedia haya, mejores serán. Se puede ver, por ejemplo, la escena en la que uno de los periodistas arriesga su vida con el fin de obtener una imagen del avión que está lanzando fusiles, que no sólo es altamente impactante sino que permitirá que éste recupere su buena reputación. Podemos ver entonces que el periodismo se limita a mostrar las situaciones más crudas de los conflictos, aquellas en donde más tristeza y desolación se puede encontrar.
Melissa Molano J. 201226025
5
EliminarOliver Stone, en su película, “Salvador” intenta mostrar la guerra de la forma más realística posible. Antes de argumentar lo anterior es necesario exponer en qué consiste la guerra en realidad y no la guerra mediática. Juanita León en su texto “Ficción y realidad en el conflicto”, dice que en la guerra pasan muchas cosas que no alcanzamos a ver en los medios, tales como que la guerra es muy lenta y no es tan emocionante. León ejemplifica lo anterior con tomas militares que realizaron la guerrilla o los paramilitares a municipios colombianos. Estas tomas duraban mínimo 12 horas y podían llegar a durar hasta 4 días. Juanita León también menciona que en la guerra mediática solo se ven los puntos cruciales de acción y no los momentos en los que no pasan nada cubiertos de soledad y miedo.
ResponderEliminarLa película de Oliver Stone intenta ejemplificar esa guerra lenta y poco emocionante. El protagonista, Richard Boyle, pasa muchísimos días con el miedo a que el ejercito o los paramilitares vinieran en búsqueda de la mujer que amaba. Esa misma angustia es relatada por León en su escrito. Además de esto, la película aunque es un film de guerra, no dedica gran parte de su tiempo al conflicto armado, sino más bien a lo que pasa en medio del enfrentamiento. Se puede concluir que Stone no hizo una típica película de guerra a lo Hollywood, sino que intento cubrir muchas cosas más que no se ven en los medios y que menciona Juanita León en su escrito.
Sebastián Sierra-201125266
La guerra despierta en las personas múltiples sanaciones que van desde el dolor, el odio, el tedio y la repugnancia hasta aquellos mas puros como lo son el amor, la solidaridad, la valentía, etc. Generalmente, los medios de comunicación muestran al publico aquellas sensaciones que causan mayor impacto y por consiguiente no son las mejores que deberían trasmitirse a un publico mayormente susceptible a lo que puede recibir y es precisamente por este motivo que los medio de comunicación tienden a, como menciona Juanita León en su articulo “ Ficción y Realidad del Conflicto”, deshumanizar a los actores de la guerra. Por el contrario, en la película “Salvador” del director Oliver Stone, se muestra otra cara completamente distinta pero no ajena del conflicto y se muestra desde la visión de los reporteros de guerra que realmente son los que narran de manera apropiada el conflicto puesto que son aquellos que se adueñan de el y que se infiltran en este de manera tan profunda que son capaces de ver la cara oculta de la guerra.
ResponderEliminarEsta faceta de la guerra es aquella que descubre el reportero grafico y protagonista de la película, Richard Boyle, puesto que en medio de un ambiente tan tormentoso como lo es una guerra civil en un país ajeno al suyo y con la única motivación de ir a buscar una buena oportunidad de trabajo, descubre el amor hacia una joven salvadoreña llamada María y además también empieza a sentir pertenencia, clemencia y solidaridad ante aquellas personas que son parte del conflicto. Y es esta misma sensación la que trasmite Juanita León a la hora de narrar las historias que no se ven en los medios de comunicación, esas historias que convierten los sanguinarios y terribles conflictos en algo mas humano y comprensible.
Juan Eduardo Martínez
2010-23866
Ingeniería Industrial
4,5
EliminarOjo con las tildes y las comas.
La manipulación existente en los medios de comunicación, la necesidad de inmediatez y de espectacularidad, junto con otra serie de elementos hacen que herramientas tan útiles como el periodismo y el cine se queden cortos en el momento de representar la guerra que ha estado presente siempre en la historia de la humanidad. Lo que nos llega a los espectadores acerca de la guerra a través de la televisión, los noticieros y el cine son imágenes impactantes, acción, desesperación, etc. Pero esto no es todo lo que hace parte del conflicto, quienes han sido verdaderos participes de estas tragedias pueden dar cuenta del sinnúmero de emociones que no salen a la luz en un reportaje periodístico o en una película, sea porque no se consideran “relevantes” o porque simplemente la sociedad y los medios se han encargado de hacernos pensar que un conflicto armado se tratan únicamente de balas, muertos y desacuerdos políticos. Todo esto es reflejado por Juanita León en su texto “Ficción y realidad del conflicto” pues a través de una serie de experiencias personales hace ciertas reflexiones acerca de lo que nosotros como público comprendemos acerca de la guerra y nos hace cuestionar sobre lo poco (casi nada) que nos muestran en los medios de comunicación.
ResponderEliminarEs aquí donde encontramos la relación existente entre las reflexiones de León y la película “Salvador” de Oliver Stone. En esta película, además de mostrar la desesperación de un periodista por encontrar noticias e imágenes impactantes acerca de la muerte y la tragedia en la guerra, llega a vivir situaciones que van más allá de lo que generalmente se muestra en una película de acción o en un reportaje acerca de la guerra. El amor, la tristeza, la perdida de un ser querido, la angustia hacen parte de las emociones que experimenta Richard Boyle en el intento de buscar una noticia merecedora de publicación, que en este contexto, implicaría una noticia llena de balas, sangre y muerte pues según las élites, los medios de comunicación y la sociedad, esto es lo único rescatable de los conflictos armados.
Diana Lozada
201226466
Está muy bien pero recuerda que tiene que ser más corto.
Eliminar5
En su artículo Ficción y realidad del conflicto, Juanita León, directora del portal de noticias La Silla Vacía, relata como se vive la guerra desde dentro. Desde su experiencia como “transeúnte de la guerra,” es decir, como periodista que ha cubierto el conflicto, éste es menos emocionante de como suelen representarlo. Asimismo, la guerra es poco racional. Pero tal vez lo menos conocido por el público es que más allá de los combates, las capturas y los enfrentamientos; la guerra es tedio, miedo y soledad. El verdadero dolor está en los momentos en los que no pasa nada, donde reina “la zozobra, la espera y la nostalgia.”
ResponderEliminarLa película Salvador, del director Oliver Stone, logra mostrar esta faceta menos popular de la guerra, pero si más fiel. A pesar de que hay momentos cargados de adrenalina, el filme logra incorporar ambas facetas. La película cuya narrativa transcurre a través del reportero Richard Boyle que cubre la guerra civil en el Salvador, no es una persecución continua al estilo Hollywood y muestra cómo la población civil está en el eje del conflicto; sus miedos y dolores. Escenas como la de familiares reconociendo fotos de los abatidos, ponen en mayor perspectiva a la guerra y la muestran más humana. En ese contexto, el filme muestra que el oficio periodístico no es una tarea ni fácil ni, muchas veces, desinteresada; sino que por el contrario se trata de una labor sacrificada, cargada de responsabilidades y en ocasiones oportunista.
Liliana Guerrero D.
Código: 201125761
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Eliminar“La guerra no es como la pintan los periódicos ni como la muestra la televisión” dice Juanita León en su artículo Ficción y Realidad del Conflicto. Esto sin duda alguna se refleja en la película Salvador, dirigida por Oliver Stone, en la que dos amigos periodistas pusieron en riesgo su vida durante la guerra civil en El Salvador sólo por capturar imágenes de la guerra que serían transmitidas por televisión durante pocos segundos, sin que el espectador si quiera notara, todo lo que los periodistas tuvieron que hacer para conseguirlas. Y es que son muchas las historias fascinantes las que se ocultan detrás de una guerra, no sólo de los protagonistas del conflicto y la población que lo vive, sino también de los periodistas que tratan de cubrir los hechos. Sin embargo, pocas veces estas historias llegan a ser transmitidas, pues la inmediatez y brevedad que caracteriza los medios impiden que el periodista se centre en lo que siente o piensa un soldado particular o incluso en las emociones de los guerrilleros y/o paramilitares protagonistas del conflicto.
ResponderEliminarSon muchas las relaciones las que se pueden establecer entre el artículo de Juanita León y la película Salvador, empezando por que los dos muestran dos países (Colombia y El Salvador) con fuertes conflictos sociales y armados. También, se puede encontrar una similitud evidente entre Juanita León y Richard Boyle, pues los dos son periodistas que se han adentrado en el conflicto para tratar de obtener lo mejor de él y cubrirlo desde todos los ángulos posibles. A pesar de estos esfuerzos, la guerra y todo lo que pasa detrás de ella, sigue siendo “invisibilizada” por la brevedad con la que se transmite la información en los medios de comunicación.
María Alejandra Hernández Santana
201017363
La guerra siempre ha tenido dos caras de una misma moneda. Por un lado está el conflicto que presencian los bandos implicados y los territorios afectados, y en contraste se encuentra la gente del común que ve los enfrentamientos desde sus casas. Las diferencias de cómo se puede palpar la guerra quedan evidenciadas en el artículo “Ficción y realidad del conflicto” escrito por Juanita León. La importancia de este escrito radica en que ella misma hace presencia activa en aquellos lugares donde se vive la guerra. Este conflicto que ella observa en algunos territorios no es como lo pintan los medios de comunicación de la nación. En este caso hay contrastes, por ejemplo el hecho de que un conflicto no es solo muertes y enfrentamientos. En discrepancia se puede vivir una tensión permanente sin necesidad de que existan muertos, sin embargo todos en el país se hacen la idea de que Colombia está entre balas constantemente.
ResponderEliminarParalelo a lo que postula Juanita León podemos observar lo que acontece en El Salvador, un film dirigido por Oliver Stone cuyo reparto actoral está dado por James Woods y James Belushi. En esta película se muestra cómo se vive en un territorio con guerra, y como con solo vivirla se puede llegar a dar una opinión de la misma. Esto es de carácter muy importante pues la situación del Salvador es muy diferente a lo que los extranjeros piensan. En conclusión, se puede decir que la guerra en realidad no es como la hacen ver los medios de comunicación. No es una película de acción, por el contrario es una impactante realidad con un trasfondo social y político que no tiene que porque mostrarse de otra manera. No se deben mostrar solo las muertes sino también lo que ocurre mientras los bandos no se han enfrentado todavía.
Fernando Chavarro Pérez 201213165
4,5
EliminarJuanita León, en su artículo “Ficción y realidad del conflicto”, se refiere a la diferencia que hay entre la guerra que muestran los medios de comunicación, y la que en realidad se libra en Colombia. La acción, los actos heroicos y las estrategias calculadoras que solo involucran a las partes en conflicto, que por cierto han sido deshumanizadas, se contraponen a una realidad menos emocionante, donde son personas comunes y corrientes quienes batallan y se comprenden e incluso se admiran entre sí. Una realidad donde los juegos de poder, el presupuesto nacional y el papel de la sociedad civil tienen un papel mucho más relevante de lo que se cree.
ResponderEliminarEs así como Salvador evidencia que la guerra no es “un enfrentamiento exclusivo entre guerrillas, paramilitares y Estado”, y por el contrario incluye también a la sociedad civil, que quiéralo o no tomará parte en el conflicto, y lamentablemente será las más perjudicada por este. Así mismo, el apoyo extranjero del que habla León, también se refleja en el filme, donde la inversión Estadounidense jugará un papel fundamental en la guerra civil salvadoreña. Finalmente, Boyle hace visible la dificultad del periodista para captar y mostrar al mundo emociones como el miedo y la valentía en un escenario tan particular, y como ésta contrasta con la inmediatez de los medios de comunicación y las decisiones e intereses de quienes se encuentran a la cabeza de los mismos.
Valeria Parra Gregory
Código: 201320238
Lo difícil de ser periodista es no caer en el amarillismo para vender. lo que en realidad se debe buscar la verdad por medio de las vivencias y las situaciones de las que se es testigo, sin perder la imparcialidad, regla básica del periodismo. En el texto de Juanita León “Ficción y realidad del conflicto” se afirma que la guerra no es como los medios la presentan. Esto se debe a que hay múltiples intereses detrás de las noticias y por esto el periodismo se convierte en una herramienta para los mas poderosos. En el caso de la película salvador, Richard Boyle, periodista norteamericano, es testigo de un conflicto local entre guerrillas y el ejército. Todo esto mientras intenta superar problemas personales con el alcohol y las drogas. En la película este corresponsal de guerra se enamora de una mujer salvadoreña llamada Maria , por esta situación el periodista toma partido dentro de la guerra comprometiendo su imparcialidad y sus deberes profesionales.
ResponderEliminarJuan Sebastián Hernández
201125778
Falta profundizar.
Eliminar4
En la película Salvador como en la lectura Ficción y realidad del conflicto, nos podemos fijar que todo en el mundo es un negocio, como una cédula para una persona que lo único que quiere es vivir bien en su país, pero que mejor negocio que la guerra, en éste nos damos cuenta que los mandatarios de un estado por librarse de los problemas hacen lo que sea, como decía en la lectura de Juanita León “la violencia es producto de una locura criminal” una locura que vivió nuestro continente en el siglo xx con las dictaduras de derecha, las cuales casi acaban con la población de Latino-américa. Pero que hace un reportero, reportar la verdad o mostrar lo que le conviene por su beneficio personal o por el beneficio de sus jefes, esto lo vemos en la película, cuando el periodista hace lo que sea para conseguirle una buena foto y una cédula par que no le mataran a María su novia.
ResponderEliminarEn el mundo el conflicto vende y con ello los negocios aumentan entre las naciones ya sea para vender armas o para comprar munición para supuestamente erradicar la guerra que en un continente como este lleva cualquier cantidad de años. Como lo dice el ante título de la lectura la guerra no es como la pintan, es más lenta y menos romántica, eso mismo lo notamos en la cinta ya que el inicio y la labor del periodista parte de buscar una historia ya sea para mostrar la realidad o para recoger algo de dinero para sobrevivir. Así es la realidad de las guerras donde nadie gana y todos perdemos un pedazo de nuestra realidad.
Oscar Andrés Silva
cod. 201320330
4,5
EliminarCuidado con la redacción.
Parece atractivo ser tildado de héroe de guerra, pero que esta detrás de una lucha armada llena de historias sin contar, en la lectura "ficción y realidad del conflicto" por Juanita León define la pugna actual de una perspectiva diferente, "la guerra no es como la pintan los medios". La influencia de la comunicación crece y cambia maneras de pensar, nos muestran imágenes que no retratan los verdaderos sentimientos de la violencia.
ResponderEliminarEn la película "Salvador" da inicio a la guerra como un espectáculo, evidenciado en la competencia de noticias, y creando un mito de acción y drama, no ir mas allá de muertos y conflictos sino de lo que en realidad significa esta acción bélica para las personas comunistas , de derecha o cualquier grupo en disputa, buscar esa verdad deber ser el objetivo de un verdadero transmisor de información al que llamamos periodista.
Sandra Rodríguez Medina
201312827
Falta profundizar.
Eliminar4
Salvador es una película rápida, tensionante y bastante descriptiva. En la sinopsis de ésta encontramos la crueldad de muchas de las guerras latinoamericanas, realidades políticas que acapararon a muchos países del sur de américa y se puede observar el dolor de una sociedad en un momento determinado de la historia. El film usa medios bastante gráficos para lograr su fin, por ejemplo, en escenas duras como en la que los periodistas visitan el “basurero de cuerpos” o en las imágenes de niños mutilados se nota claramente esta tendencia. En general, este largometraje retrata perfectamente desde el punto de vista norteamericano la época de tristeza y terror que vivieron algunos naciones suramericanas.
ResponderEliminarEn opinión personal, considero que es una película que obligatoriamente hay que ver ya que, desestructura la fácil cotidianidad que algunos de los espectadores tenemos, y nos acerca al dolor de una nación, de una madre o de una tierra. Éste film, me acerco demasiado a la realidad de muchos momentos históricos y de muchas sociedades, me recordó mi pasado, mis ancestros y mis guerras. A demás, a parte de mostrarnos una realidad social, también nos acerca a la vida periodística, a sus riesgos, sus virtudes y sus tristezas. En conclusión, es una película bastante recomendada, no sólo para observar una buena historia sino también, para sensibilizar nuestras almas y entender nuestro pasado.
William Cárdenas 201218583
TARDE
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